TCAM-ALGECIRAS
Tercera y última corrida del abono de Feria Algeciras. Por cogida de Perera, repite por méritos propios Salvador Vega. Y en función de ello, hicieron el último paseíllo de la Feria del 2012, Padilla, Salvador Vega y Talavante que se las entendieron con un encierro de Gavira. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por la muerte del torero de plata y cronista taurino Andrés Ruano. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, entregó a Padilla un marco con la imagen de la Virgen de la Palma que le concedió la peña de Bonos.Y exactamente a las siete y 40 minutos. Al toro.
LOS TOROS
Seis toros de Gavira, de escasa presencia y trapío, desrrazados, mansos sin fuerza y sosos, de escasa calidad, huyendo de las suertes. Se salvaron de que quema, tercer y sexto, el lote de Talavante, que tuvieron la suerte de caer en manos de un torero en un gran momento, el mejor Talavante al que le sirven casi todos los toros. Un encierro en su conjunto que dejaron constancia de que los Gavira no son ni sombra de lo que eran y de ahí la cantidad de toros que tienen en el campo.
LOS TOREROS
PADILLA. Decir de entrada que el jerezano Juan José Padilla, que tomó la alternativa en Las Palomas de manos del algecireño, Pedro Castillo, tras su gravísima cogida y su asombrosa recuperación que lo han convertido en un referente en el mundo, Padilla torea con el viento a favor. Está en todas la ferias en carteles de lujo lo mismo e toros que en las figuras del toreo que le acompaña en sus paseíllos, siendo recibido con calor y admiración en todas plaza. Padilla en el primero de la tarde, se lució con el capote. Aceptable tercio de banderillas. Con la muleta mostró predisposición ante un toro soso, sin transmisión. En el cuarto fue un toro manso pregonado y rajao que buscaba las tablas, Padilla nada pudo hacer. El toro salía suelto en cada muletazo. Y Juan José puso voluntad y Padilla abrevió. No tuvo suerte Padilla, que recibió el cariño del público de Las Palomas.
SALVADOR VEGA. Está resurgiendo. Vuelve por sus fueros. Vega dejó constancia de torero hecho, cuajado, mostrando ganas y cabeza despejada que ya reflejó en su triunfo del jueves de feria. Se las vio ante un manso de libro en su primer toro. Un animal que recorrió todos los terrenos de la plaza buscando las tablas. Estuvo por encima del de Gavira, al que aguantó derrotes en una faena sin opciones. Ovación al mérito. En el quinto vimos al mejor Vega de torero de valor bragueta. Se dio un gran arrimón. Lo dio todo ante un toro que en embestía a oleadas, el fue corrigiendo Vega puso la calidad que no tenía el animal. Tras media estocada y petición, fue ovacionado, se pidió la oreja con fuerza. El presidente dijo que nones. TALAVANTE. Se erigió en el triunfador de la tarde y presentó su tarjeta de visita como triunfador de la Feria. Talavante está atravesando su mejor momento, demostrando que es un figurón del toreo con el temple como su mejor argumento y la variedad de su toreo. Talavante se llevó el lote, dos toros que pecaron de mansedumbre, pero a los que Talavante los enseñó abriéndoles camino con sus prodigiosas sus muñecas. En su primero imprimió varias series con la mano derecha de toreo bueno. Y qué decir de tres naturales profundos e infinitos en el espacio y el tiempo. Con la difícil naturalidad que tiene este torero. Una oreja. Pero lo más grande llegó en el sexto. Faena de inspiración y muy variada, con series sobre ambas manos, toreo de ligazón con bellos detalles. Un toreo muy inspirado que puso en pie la plaza. Estocada hasta los gavilanes. Triunfo rotundo. Dos orejas.