TCAM-NACIONAL/M.J.R
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles 11 de abril de 2012 en el Congreso de los diputados, que la situación que vive España es “excepcional” pero ha garantizado que el Ejecutivo tiene las ideas claras y está abierto al diálogo, pero no para hacer lo que piden los partidos de la oposición que tienen menos apoyos.
En declaraciones en los pasillos del Congreso ante los periodistas, Rajoy ha reconocido que la política que está llevando a cabo el Gobierno es “dura” y “costosa” y que no va a tener efectos “a corto plazo”, pero ha insistido en que “es la que hay que hacer en estos momentos”.
En este sentido, ha recalcado que él mismo ha dicho en “numerosas ocasiones” que la situación es “muy difícil”, tanto para “muchísimos españoles” como para el país “como nación”, ya que hay “muchísima gente en desempleo, problemas de crecimiento económico, gente que ha perdido el nivel de vida” y muchas administraciones que “tienen dificultades para financiarse”.
“Lógicamente eso nos sitúa en una situación excepcional y tenemos que reaccionar con medidas excepcionales”, ha subrayado, tras recordar que el año pasado se gastó 90.000 millones de euros más de lo que se ingresó, una deuda que puede colocar a España en una “situación muy difícil”.
En este contexto, ha indicado que hay que “reducir el déficit público, gastando de acuerdo con lo que se ingresa, hacer reformas para “ser competitivos”, trabajar en la reestructuración del sistema financiero para que vuelva el crédito y seguir con las reformas. “Hemos hecho muchas en estos tres meses, pero más tendremos que hacer en los próximos tiempos”, ha advertido.
Hay que fijar los cimientos para el futuro
Tras asegurar que se trata de fijar los cimientos para poder crecer y crear empleo en el futuro, Mariano Rajoy ha reiterado ante los periodistas que la situación es “difícil y complicada. Lo que nos hemos encontrado dificulta muchos las cosas pero el Gobierno tiene las ideas claras, el rumbo y la voluntad política de hacer las reformas que en este momento necesita nuestro país”, ha enfatizado.
Al ser preguntado por la petición de pacto de legislatura con los grupos que ha propuesto UPyD, el jefe del Ejecutivo ha señalado que está abierto al diálogo pero ha recalcado que lo que el Gobierno no puede hacer es “tomar las decisiones que quieren grupos parlamentarios que tienen muchísimo menos apoyo”.
“A partir de ahí estamos dispuestos a construir, pero insisto, nuestra principal obligación en estos momentos es decidir, gobernar y sacar a España de la situación en la que nos encontramos”, ha proclamado. En su opinión, el Ejecutivo no puede “abdicar de su responsabilidad de gobernar” porque sería “lo único” que no les “perdonarían los españoles de ninguna de las maneras”.
Apoyo de una mayoría de españoles
Dicho esto, el presidente del Gobierno ha subrayado que el Ejecutivo cuenta con el apoyo de una mayoría de españoles y tiene la “obligación” de gobernar. Ha asegurado que el Ejecutivo y el PP hablan con todos los grupos parlamentarios, ha recordado que la reforma laboral ha sido aprobada por “algunos grupos” y ha añadido que llevarán las nuevas reformas en materia sanitaria y educativa a las conferencias sectoriales.
“Nosotros hablamos con todo el mundo pero lo que es evidente es que hay muchas políticas en las que no vamos a coincidir. Y lo único que todos tenemos claro es que no se pueden hacer las políticas económicas que se hicieron en los últimos años porque son esas políticas las que nos han traído hasta aquí. Hay que hacer una política económica diferente”, ha declarado, para recriminar una vez más al PSOE que no vaya a apoyar este jueves la Ley de Estabilidad Presupuesta que pactaron este verano él mismo pactó con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.