María José Romero/TCAM
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes 30 de marzo de 2012 los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2012 con un ajuste global de 27.300 millones de euros con el que se pretende reducir el déficit público desde el 8,5% de 2011 al 5,3% al final del año, tal y como se ha pactado con Bruselas.
El Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha anunciado que desde mayo tomará las riendas para controlar que se cumpla con los objetivos del déficit público establecido y ha recordado que el Gobierno seguirá “al milímetro” la ejecución de los Presupuestos y tomará decisiones para que tanto la Administración General como el resto Administraciones Públicas cumplan con ese objetivo. “España será fiable en el 2012 por el cumplimiento del total del 5,3% como máximo de déficit público sobre su PIB”, ha dicho.
Montoro ha subrayado que todas las medidas anunciadas “pretenden garantizar la consecución del déficit público del 3,5%” para la Administración General del Estado, y este objetivo tiene que ser “alcanzable e irrenunciable”. En el mismo sentido, la vicepresidenta ha sostenido que este Gobierno y este país van a cumplir con el 5,3% de déficit “sí o sí, no hay otras opciones. España tienen palabra y lo va a demostrar”.
Medidas extraordinarios para una situación crítica
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro, ha explicado que de esos 27.300 millones de euros para los Presupuestos Generales del Estado (PGE), 17.800 corresponden al Estado y se alcanzarán a través del incremento de ingresos y la reducción del gasto. El ajuste supone recortar en 2,5 puntos el déficit público.
Según Montoro, las cuentas incluyen medidas “extraordinarias” porque la situación es “extraordinaria y crítica”, lo que ha llevado al Ejecutivo a elaborar los PGE más austeros de la democracia con un ajuste “muy duro” que obliga a renunciar a muchos programas de gasto para equilibrar cuanto antes la economía española.
“El Presupuesto es austero, fuertemente austero”, ha admitido Montoro, tras considerar, sin embargo, que ésta es la forma de reducir cuanto antes del déficit, necesario para financiar correctamente la economía española y recuperar el crecimiento y el empleo.
El gasto total de los PGE caerán un 9,6% este año, hasta los 122.083 millones. Este descenso se concretará en una bajada del gasto de los ministerios del 16,9%, hasta los 65.803 millones, lo que, según el Gobierno, permite mantener el sueldo de los funcionarios y las prestaciones básicas (pensiones y seguro de desempleo).
Medidas justas y equitativas
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha repasado las medidas de consolidación fiscal y las reformas estructurales adoptadas por el Gobierno para lograr el objetivo del déficit y ha asegurado que si la situación económica hubiera sido distinta “probablemente” las decisiones del Gobierno hubieran sido también diferentes.
Dada la situación actual del país, Soraya Sáenz de Santamaría ha calificado las medidas tomadas por el Gobierno como las “más justas y equitativas para una sociedad que lleva muchos años inmersa en una dura crisis pero también para una economía que necesita confiar y volver a crear empleo”.
Los Presupuestos Generales del Estado se han diseñado para lograr unas cuentas públicas saneadas pero “no a cualquier precio”, así como adoptar las mejores medidas para apoyar a los sectores sociales que más lo necesitan y no paralizar la posible recuperación económica y creación de empleo.
La vicepresidenta ha explicado que el Gobierno ha tomado medidas de “ajuste drástico” en los presupuestos de los ministerios, que se traducen en una reducción conjunta del gasto del 16,9%. “Se trata de ajustar más de 27.000 millones que se hará por la vía de los gastos y por la vía de los ingresos”, ha dicho.