Sin pasar por la Comisión de Gobierno ni mucho menos por un Pleno y más todavía sin acto oficial ni fotos para la prensa, sino con nocturnidad y hasta alevosía, alguien en singular o más de uno en plural han bautizado una calle en el Rinconcillo. Vas por la calle en cuestión que desemboca en la playa (frente a la rotonda existente a la entrada de la barriada), miras para el frente ves la pintada y como algecireño te sienta mal, pero miras para abajo, ves las cacas de los canes, y llegas a la conclusión de que los que han bautizado la calle, lo han bordado. Y bueno es preguntar y preguntarse si por la autoridad competente se hace cumplir y se ha llegado a sancionar a algún dueño de perro que no cumplen la ordenanza que regula la incívica actuación de algunos (no pocos, demasiados) dueños de perros.