Los Andalucistas de Algeciras exponen que presentarán una propuesta de Moción al Pleno del Ayuntamiento con la esperanza que sea asumida por algunos partidos con representación, y que sea aprobada tal como sucedió en el Parlamento de Andalucia. A continuación transferimos el texto de la Moción presentada por el PA:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Recientemente, se puso en marcha en España y, singularmente, en Andalucía un movimiento cívico que ha impulsado la candidatura al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2010 para los descendientes de moriscos-andalusíes. Este movimiento nace desde la independencia y la pluralidad. La iniciativa, encabezada por el escritor franco-libanés Amin Maalouf, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2010, reúne a prestigiosos hispanistas, catedráticos, investigadores y especialistas de universidades y centros de investigación de todo el mundo. Igualmente se han adherido un elenco de artistas, intelectuales y componentes del movimiento asociativo y cultural. Es significativa la presencia, en un acto de hermandad y de igualdad de razón, de representantes del mundo sefardí.
La Fundación Blas Infante, en el 125 aniversario del nacimiento del Padre de la Patria Andaluza, declarado por la Junta de Andalucía Año de Blas Infante, ha decidido presentar oficialmente esa Candidatura al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2010 para los descendientes de moriscos-andalusíes en el cuatrocientos aniversario de su expulsión y destierro de la Península Ibérica.
Blas Infante fue durante toda su vida un firme defensor del reconocimiento de la diversidad como valor y componente fundamental de la identidad andaluza. Así lo testimonian sus palabras: “las familias moriscas y los hebreos sefardíes, sienten el anhelo de una expresión social y política de nuestra hermandad ( )”.
Hace veinte años se concedió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia a las comunidades sefardíes con un argumento justo: “Después de siglos de alejamiento, este Premio quiere contribuir al proceso de concordia ya iniciado, que convoca a esas comunidades al reencuentro con sus orígenes, abriéndose para siempre las puertas de su antiguo país”.
Los moriscos-andalusíes forman parte, al igual que los sefardíes, de la identidad hispana. Aceptar y reconocer esta realidad histórica equivale a aceptar y reconocer en nosotros mismos una herencia múltiple, diversa, civilizadora. Desterrados y extrañados de su tierra y dispersos por los cuatro puntos cardinales, allí donde recalaron mantuvieron y conservaron viva, conscientemente y de manera ejemplar, su identidad cultural. La solicitud y presentación de esta candidatura es, sin lugar a dudas, un gesto simbólico y necesario para la concordia y desde la concordia.
Las sociedades contemporáneas, en permanente estado de tensión, viven el desafío de establecer, desarrollar y afianzar un modelo de civilización democrática que garantice el ejercicio de la ciudadanía. Para ello es necesario, indispensable el reconocimiento del derecho a la diversidad.
El veintiuno de junio de dos mil diez, el Parlamento de Andalucía, aprobó su adhesión a esta Candidatura, y expresó en su declaración institucional que este hecho supone un ejercicio de recuperación y restauración de un pasado que nos pertenece y la proclamación de la voluntad decidida de continuar trabajando por la erradicación de prejuicios e intolerancias que pueden amenazar nuestro futuro de convivencia.Como consecuencia de lo anteriormente expuesto, los Andalucistas instamos al Pleno del Ayuntamiento de Algeciras a:
Respaldar la candidatura al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2010 para los descendientes de los Moriscos-Andalusíes, que presenta la Fundación Blas Infante, coincidiendo con el 400 Aniversario de su último destierro de la Península Ibérica, como gesto simbólico y necesario para la completa reconstrucción de la memoria colectiva hispana, en reconocimiento a la manera ejemplar con la que han conservado viva y conscientemente su identidad cultural en los lugares de destino, y desde la hermandad, la justicia y la igualdad de razón con el concedido hace 20 años a las Comunidades Sefardíes.