Francisco nos cuenta que todo ocurrió sobre las 21:30 horas de ayer miércoles, mientras desarrollaba mi trabajo como portero en la caseta La Calle pude ver como un grupo de personas sacaban a una joven en estado epiléptico de una de las casetas colindantes, la joven, que se encontraba inconciente y en estado epiléptico fue trasladada a un lugar apartado para que le diera el aire. Una vez allí Francisco se percata que se trata de su novia, por lo que rápidamente se encarga de llamar al 061, los cuales tardan cuarenta minutos en aparecer.
Según nos cuenta francisco, la joven que atiende a las iniciales R.U.F y de 26 años de edad se encontraba sin conocimiento y en estado epiléptico, casualmente dos enfermeras que disfrutaban de una tarde de feria y que pasaban por el lugar se percatan de la situación e intentan poner un poco de calma así como atender a la joven para que no se mordiera la lengua. Al lugar también acude una pareja de la Policía local quienes también llaman a una ambulancia.
Transcurridos cerca que quince minutos y viendo que no aparece ninguna ambulancia, Francisco y unos amigos toman la determinación de trasladar ellos mismos en un vehiculo propio a la joven al hospital, intento que no es permitido por los agentes de la policía local, quienes aconsejan a los jóvenes que se tranquilicen y que esperen al personal sanitario cualificado para su traslado. La joven que sigue siendo atendida por las dos enfermeras de paisano no recupera el conocimiento y al mismo tiempo que sufre el ataqué epiléptico empieza a tener convulsiones.
Trascurridos ya 30 minutos se acercan dos voluntarios del servicio sanitario de emergencias portando un maletín y una silla de ruedas. Estos atienden a la joven y le colocan una gasa en la boca para evitar que se produzca daños, posteriormente hacen un intento por trasladar en la silla de ruedas a la joven hacia el puesto de emergencias del recinto ferial, cosa a la que Francisco, novio de la joven y que se encontraba ya en un estado de nerviosismo e impotencia se niega argumentando que no va a permitir que paseen a su novia por toda la feria como si se tratase de una atracción más y que por tanto esperará a que llegue la ambulancia.
Al cabo de aproximadamente cuarenta y cinco minutos hace presencia en el lugar no una sino tres ambulancias, una del 061 y otras dos convencionales. La joven es inmediatamente atendida por personal sanitario del 061 y trasladada al hospital punta de Europa.Francisco que no se separa de ella en ningún momento la acompaña en el traslado y nos comenta que en ningún momento la joven recupera el conocimiento y que solo dice no puedo respirar, no puedo respirar.Sobre la una de la madrugada y tras ser atendida por los profesionales del Punta de Europa, la joven recupera la conciencia y admite no acordarse de nada de lo sucedido.Sobre las tres y media de la mañana recibe el alta médica y abandona el hospital acompañada por su novio.
Según nos cuenta francisco, es la primera vez que le ocurre esto, el parte médico no es muy explicito sobre lo ocurrido, marca una tasa de alcohol de 0.58, lo que no se puede considerar como intoxicación etílica, ella está siguiendo un tratamiento por depresión y tal vez esto mezclado con el alcohol y el cansancio sean la causa de este incidente, que gracias a dios ha pasado sin consecuencias graves.Por otro lado Francisco Hernández, dice sentirse indignado por lo acontecido a la vez que argumenta tanto yo como otros compañeros del gremio nos sentimos inseguros después de lo acontecido en la noche de ayer, gracias a dios el incidente no era de gravedad pero imagina que por cualquier casual nos vemos envueltos nosotros en una trifulca y resultamos heridos de gravedad, que pasa, nos desangramos en plena calle o que, a esto no hay derecho, las ambulancias tardaron cuarenta y cinco minutos en acudir desde que se les dio el aviso.Francisco concluye diciendo que la cosa no va a quedar así y que piensa interponer una denuncia ante las autoridades competentes.