Ayer, Pamplona vibró con una de las corridas más esperadas de la Feria del Toro de San Fermín 2025: la de la ganadería tarifeña La Palmosilla, que volvió a dejar huella en el coso pamplonés con un encierro y una corrida de toros marcados por la bravura, la clase y el poder.
Fortes y Adrián salen a hombros en Pamplona con los imprescindibles toros tarifeños.
La ganadería gaditana, ubicada en Tarifa, se ha consolidado en los últimos años como una de las más fiables y emocionantes en la temporada taurina, y lo volvió a demostrar ayer ante una plaza abarrotada y exigente como la de Pamplona.
Toros con personalidad y emoción
Los toros de La Palmosilla ofrecieron un espectáculo completo: animales bien presentados, con trapío y una estampa imponente, pero sobre todo con un comportamiento variado y muy del gusto del aficionado. La bravura, el fondo de casta y la transmisión estuvieron presentes en casi todos los ejemplares, permitiendo faenas de alto nivel y dejando momentos de gran emoción.
En particular, destacó el cuarto toro de la tarde, un ejemplar que fue ovacionado en el arrastre por su acometividad, entrega y embestida profunda, lo que propició una de las faenas más rotundas del ciclo sanferminero hasta la fecha.
Tarifa, tierra de toros de élite
El éxito de La Palmosilla en Pamplona reafirma el peso ganadero de Tarifa en el panorama nacional. Lejos de ser solo un destino turístico, Tarifa demuestra tener también un lugar privilegiado en la crianza del toro bravo, con ganaderías que, como La Palmosilla, cuidan la genética, la alimentación y el manejo de sus reses con una dedicación que se traduce en éxitos en las principales ferias.
La combinación del clima, la calidad de las dehesas y el trabajo constante de los ganaderos tarifeños se refleja en la regularidad que están consiguiendo en plazas de máxima exigencia como Pamplona, Madrid o Sevilla.
Un futuro prometedor
Con la gran tarde de ayer, La Palmosilla no solo se consolida como uno de los hierros más en forma del momento, sino que también eleva el nombre de Tarifa en el universo taurino. Una tierra que, además de sus playas y su encanto natural, se proyecta al mundo como sinónimo de calidad ganadera y pasión por el toro bravo.
La afición ya espera con expectación sus próximas citas, con la confianza de que en cada corrida de La Palmosilla hay garantía de emoción, pureza y espectáculo.