AGADEN-EA presenta alegaciones contra la industrialización en Tarifa del Valle de la Luz

La organización ecologista advierte sobre los graves riesgos ambientales y sociales que pueden suponer el proyecto PB Babor 7, impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), y la reciente autorización de la mayor planta de baterías del país denominada ST Palmosilla, muy cerca del Santuario de la Luz, con 200 MW de potencia y ocupando 5 hectáreas del Valle.
AGADEN-Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones formales contra PB Babor 7, una planta de almacenamiento energético con baterías (BESS) de 66 MW en el Valle de la Luz, Tarifa. La organización considera que esta iniciativa supone una amenaza al medio ambiente, la biodiversidad y la economía local, al transformar un espacio de alto valor ecológico en una zona industrial con riesgo de contaminación.
Entre las principales preocupaciones recogidas en las alegaciones se encuentra el impacto acústico de la instalación, con niveles de ruido previstos de hasta 70 dB, equiparables al tráfico urbano. Esta contaminación sonora afectaría tanto a la población local —con viviendas situadas a escasos 300 metros del emplazamiento— como a la fauna silvestre, especialmente a los quirópteros del refugio “Búnker del Santuario de la Luz” que es Zona de Especial Protección (ZEC) y alberga 18 especies de murciélagos, ocho de ellas catalogadas como vulnerables.
Asimismo, el riesgo de vertidos de sustancias tóxicas, como sales de litio y metales pesados, presentes en las baterías, que podrían contaminar los acuíferos y cuerpos de agua protegidos cercanos, como el Arroyo de Ramos y el ZEC “Río de la Jara”, con consecuencias impredecibles para el ecosistema y la salud pública.
Igualmente el proyecto podría tener un impacto sobre la avifauna en una de las principales rutas migratorias de Europa, ya que se ubica en plena Área de Importancia para las Aves (IBA 246 Tarifa), utilizada anualmente por más de 400.000 aves planeadoras para su descanso y recuperación antes de cruzar el Estrecho de Gibraltar.
Las alegaciones también alertan sobre la pérdida de hábitat para especies amenazadas, como el alimoche común y el águila perdicera, así como el impacto paisajístico que podría perjudicar gravemente el turismo de naturaleza, uno de los pilares económicos de la zona.
A todo ello se debe sumar el impacto sinérgico que tendría el proyecto, ya que se prevé ocupar, en una zona natural, el espacio equivalente a unos 8 campos de futbol con un total aproximado de 150 baterías del tamaño de grandes contenedores, con la amenaza que puede suponer en cuanto a riesgos de vertidos, contaminación, incendios o explosiones y el impacto sobre la biodiversidad, lo cual hipotecaría el futuro de este valle para otros usos tradicionales.
AGADEN-Ecologistas en Acción exige la paralización del proyecto en su emplazamiento actual y la elaboración de un nuevo Estudio de Impacto Ambiental riguroso, que contemple alternativas con menor impacto ecológico como su ubicación en zonas ya degradadas o industriales.
Paralelamente, AGADEN-Ecologistas en Acción se ha dirigido al Ayuntamiento de Tarifa para que no dé licencia de obras y defienda el Valle de la Luz, manteniendo sus usos tradicionales.
La organización recuerda que la transición energética no puede llevarse a cabo a costa del patrimonio natural y exige al MITECO que reconsidere este modelo de implantación en el Valle de la Luz.