El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha puesto de manifiesto su preocupación por la ausencia de adopción de medidas más contundentes para incrementar la lucha contra el narcotráfico cuando se cumple un año desde el asesinato de dos guardias civiles en Barbate arrollados por una narcolancha.
Un asesinato grabado en video como si fuera un espectáculo televisivo que consiguió suscitar un sentimiento de repulsa en la sociedad española, que pudo comprobar cómo la falta de una legislación contundente permitía a unos delincuentes burlarse de los medios de la Benemérita por el agravio que se pudo constatar entre los medios utilizados por quienes se encargan de defendernos y por quienes hacen del delito su forma de vida.
A raíz de este incidente se procedió a la presentación de una Proposición de Ley para la modificación del Código Penal para, entre otras cosas, tipificar como delito las “embestidas” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y endurecer las penas a las personas que almacenan y suministran combustible a los traficantes conocidas “petaqueros”. Con esta medida se pretendía reclamar contundencia y medios para hacer frente al narcotráfico y, a la vez, mostrar respeto a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado reconociendo su labor como profesión de riesgo.
El desmantelamiento del OCON-Sur conllevó, prosigue Landaluce, cuando menos, dos hechos constatables y denunciados por sindicatos policiales y por la propia Fiscalía: el descenso del número de intervenciones y el incremento del número de narcolanchas.
Después de un año, el Gobierno no ha cumplido ni con los guardias civiles, ni con los policías, ni con los agentes del SVA, ni con ninguno de sus compromisos de mejora de dotación de medios y de efectivos. El primer edil enlaza esta situación con la exigencia del reconocimiento de la Zona de Especial Singularidad para nuestra zona, una medida que ha sido negada sistemáticamente.
El único culpable de la muerte de Miguel Ángel González y David Pérez Carracedo es el asesino que manejaba el timón la fatídica noche del 9 de febrero, pero la insuficiente respuesta dada por parte del Gobierno lo hacen en cierta manera responsable de que incidentes como este se puedan volver a repetir.
Algeciras, domingo 2 de febrero de 2025