El segmento de vehículos industriales “está muerto” con los recortes que ha impuesto el sector bancario a la financiación de las pymes y de los autónomos, dijo a Efe Rafael García, vicepresidente de la patronal de concesionarios Faconauto. García, responsable también de la división de industriales de Faconauto, aludió a la caída de la actividad y a las grandes dificultades de acceso al crédito para la compra de estos vehículos, que requieren financiación al cien por cien, como las causas que han llevado a que este mercado el año pasado redujese sus ventas el 60%. El impacto del descenso de actividad se ha traducido, según García, en que “en estos momentos en España tenemos unos 90.000 vehículos parados y los transportistas reconocen que su negocio se ha venido abajo en un 40%-50%”. Añade otro problema: “Los bancos no dan los préstamos necesarios y las financieras están recogiendo los vehículos que no pueden cobrar y esos vehículos los van a poner en el mercado para hacer caja. Son vehículos que no tienen más de tres años y van a ser nuestros mayores competidores”. Rafael García señala otro inconveniente que azota a los transportistas y es que “nunca se ha reconocido al vehículo como garantía de pago y las dificultades financieras de los profesionales surgen porque están obligados a tener bienes raíces: edificios, fincas, casas…, pero el camión nunca lo han valorado”. Sobre un ejercicio 2009 “catastrófico” para los vehículos industriales, sucede un año como el actual que, para García, se enfrente a escenarios plenos de incertidumbre. El escenario viene marcado por el ya reiterado temor a la subida del IVA a partir del mes de julio, que, aunque al final se desgrava, “va a generar mayores desembolsos a los transportistas”, dijo García. Esta amenaza se complementa con el fin del plazo de dos años de los aplazamientos de pagos a la Seguridad Social que fue uno de los acuerdos que puso fin a la huelga del transporte de junio de 2008. García alabó la capacidad de resistencia de los distribuidores de vehículos industriales, pues aún con esta profunda crisis de mercado y de actividad, “no creo que hayan superado la docena los concesionarios que han cerrado”, aunque el índice de reducción de plantillas en este segmento puede estar sobre el 20%. No obstante, advirtió que “el año pasado hemos puesto todos los recursos que teníamos disponibles y no sé si este año vamos a poder soportarlo, pues ya no hay recursos”. La relación con las marcas también está pasando por dificultades, pues como apuntó García, “en la relación marca-concesionarios consideramos que estamos sometidos a las exigencias de los fabricantes y a unos condiciones que son imposibles de cumplir”. El vicepresidente de Faconauto defendió una reforma laboral, y en este contexto abogó por la recuperación de la figura del aprendiz cuando recordó una iniciativa de 2007, con el apoyo de Iveco, de un contrato de formación para jóvenes mecánicos y un compromiso para colocarlos en las empresas con esa categoría laboral, “porque los empresarios no podemos contratarlos como especialistas, y hacer frente a su coste, cuando todavía no lo son”. El escepticismo domina en García cuando se le requiere sobre la necesidad de ayudas directas a la compra de estos vehículos y afirmar que “si no hay para turismos, menos para industriales”.
Fuente: EFE