La Operación Paso del Estrecho (OPE), según datos ofrecidos por Protección Civil, ha superado hasta este martes la cota de dos millones de pasajeros embarcados antes de llegar el puente del 15 de agosto, cuando las autoridades esperaban un nuevo repunte del tránsito.
Hasta ese día, desde el conjunto de puertos españoles que participan en este despliegue, embarcaron con destino al norte de África 1.662.707 viajeros, durante la fase de salida, mientras que en la fase de retorno se han contabilizado ya, hasta esa misma fecha, otros 465.883 pasajeros, de manera que suman 2.143.557 personas embarcadas en el total de la OPE.
La fase de salida ha alcanzado un 6,7 % más de pasajeros que la edición de 2023, además de un incremento del 9,2 % en cuanto a vehículos, con 418.913 unidades.
Los puertos gaditanos de Algeciras y Tarifa, con 1.181.410 viajeros y 275.668 vehículos embarcados, son los que absorben la mayor parte de este tránsito, con rumbo a Ceuta y a los dos puertos de Tánger (Marruecos).
En cuanto a la fase de retorno, la cifra de viajeros está todavía un 1,8 % por debajo de la cifra de 2023, si bien la de vehículos (11.704) es un 0,5 % superior a la de la pasada edición de la OPE.
De nuevo los dos puertos gaditanos, con 350.908 pasajeros y 87.012 vehículos, son los que reciben en la Península la mayor parte del tránsito procedente del norte de África.
El hecho de que el número de vehículos a embarcar desde Algeciras vaya a disminuir a partir de ahora, ha permitido que el pasado miércoles reabriera parcialmente el aparcamiento del Llano Amarillo en el recinto portuario de esa localidad.
Al margen de la operación propiamente dicha, el flujo de vehículos ha provocado puntuales retenciones en la trama urbana de Algeciras y de Tarifa, máxime cuando, en esta última población, el incremento de viajeros y automóviles en tránsito a Tánger Ciudad viene a coincidir con las fechas punta de ocupación turística en dicha localidad campogibraltareña. En ese sentido, la localidad padece un serio problema de estacionamientos.
En Tánger Ciudad, la fase de retorno se ve entorpecida por los filtros de control de pasaportes y tarjetas de embarque, que llegan a ser revisadas en cuatro ocasiones por cada pasajero, antes de facilitar su acceso al transbordador.
