El presidente del Partido Popular de Algeciras y portavoz de esta formación en el Ayuntamiento de la ciudad, José Ignacio Landaluce, ha realizado en el día de hoy una valoración de lo que significa para los algecireños la gestión del actual equipo de Gobierno. El responsable popular realiza estas declaraciones tras analizar lo que dio de si el Pleno celebrado por la corporación en el día de ayer, un Pleno en el que se aprobaron los presupuestos para el presente año.
Serían muchas las cuestiones que tendríamos que analizar, pero cualquier análisis se debe centrar en la incapacidad de el Partido Socialista, con el actual alcalde, Tomás Herrera, a la cabeza, para gestionar el dinero de todos los algecireños. El equipo de Gobierno dio muestras de carecer de un verdadero interés por gestionar el futuro económico de Algeciras a corto plazo, y prueba de ello es la tardanza con la que se han debatido, unos presupuestos que no dan solución a los verdaderos problemas de la ciudad.
El PSOE volvió a despojarse de la careta y eludió crentrarse en el debate presupuestario para defender una gestión que no es fiel a la realidad y que está plagada de mentiras y verdades a medias, asegura Landaluce, y parecía más preocupado por restar credibilidad a las verdades que se les exponían desde la bancada de la oposición que de realmente explicar a los algecireños cuánto dinero y cómo se iba a recaudar durante el presente ejercicio y cómo y dónde se iba a invertir.
Los algecireños, por los comentarios que se perciben en las calles, comienzan a estar cansados de una gestión que, pese a camuflarse en un supuesto recorte del gasto para auspiciar la austeridad no es más que una muestra de un equipo de Gobierno y de un Partido Socialista agotado y carente de ideas para gestionar los recursos públicos. Prueba de ello, asegura el portavoz popular, es el endeudamiento del Ayuntamiento, que cada día es mayor.
La única realidad palpable en Algeciras, fruto de la gestión socialista, es el constante deterioro y merma de la calidad de los servicios públicos, unos servicios cada día más bajos, pese a un nivel impositivo de los más altos, rozando el límite legal, como es el que padecen los algecireños, concluye Landaluce.