Sí, se hubiera podido evitar. Medidas para salvar las ballenas.
El pasado viernes 26 de julio 2024 a las 19:10h, a pocas millas náuticas al suroeste de Tarifa, las/os profesionales náuticos de firmm (https://www.firmm.org/es/), entidad que se dedica al avistamiento comercial de cetáceos, en una de sus salidas desde el puerto de Tarifa, se encontraron con un ejemplar adulto de cachalote gravemente herido. ‘Los datos recogidos (posición del animal y tipo de corte), hacen pensar a un evento de colisión con un buque rápido, el cual, ‘podría perfectamente haber sido una colisión con uno de los muchos cargueros que transitan por el Estrecho o con uno de los ferris rápidos que salen desde el puerto de Tarifa hacia la ciudad de Tánger’, comenta la Dra. Alessia Scuderi, científica responsable del proyecto ‘Los ferris, medio para estudiar los cetáceos’.
(https://nereide.org/proyectos/investigacion/proyecto-ferris/), llevado a cabo por parte de la Asociación Nereide desde el 2018.
Desde Nereide destacan cómo tan solo en los dos últimos meses de este verano se han evitado otros dos eventos de colisiones buques-cachalotes, exactamente uno el día 12 de junio y otro el 2 de julio, eventos que no han terminado en colisión gracias a un ajuste del rumbo del ferri por parte de las/os tripulantes que, implicándose, han conseguido evitar envestir a estos gigantescos mamíferos marinos.
‘Estos eventos trágicos que terminan con la vida de animales protegidos se pueden y se deben evitar’ remarca la Dra. Alessia Scuderi, ‘hay medidas que permiten compaginar el desarrollo de las actividades marítimas con la protección de los cachalotes y de las ballenas del Estrecho’. Gracias a los datos recogidos durante el proyecto de censo de cetáceos y tráfico marítimo desde los ferris, la Asociación Nereide ha publicado el artículo científico ‘Atando cabos: Cetáceos, tráfico marítimo e instrumentos de gestión espacial en el Estrecho de Gibraltar’ en una revista internacional de impacto (en este enlace la versión original en inglés del artículo: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/aqc.4066 ) en el cual se proponen medidas concretas para reducir el riesgo de colisión. Entre las medidas destacan:
1. Presencia obligatoria de las/os observadores de cetáceos a bordo de los ferris y de los buques que transitan en el Estrecho. La presencia de personas observadoras expertas permitiría, avistar a tiempo los grandes cetáceos y alertar al personal a bordo para conseguir evitar otros eventos de colisiones, además se recogerían importantes datos con el fin de mejorar la comprensión de los patrones de distribución de los cetáceos, que son especies altamente móviles.
2. Una formación obligatoria dirigida a las/os miembros de la tripulación, sobre las especies de cetáceos presentes y el riesgo de colisión con los buques.
3. La designación de un área de reducción de velocidad obligatoria en la zona de navegación crítica para los cetáceos, que podría tener carácter temporal según la presencia estacional de las diferentes especies de cetáceos.
4. El desarrollo de un sistema de alerta de avistamiento de cachalotes y rorcuales comunes que, en tiempo real, comunique a los buques la posición de los animales avistados por otros usuarios del Estrecho.
5. Que el proyecto ‘Los ferris, medio para estudiar los cetáceos’ se lleve a cabo a lo largo de todo el año.
Son cinco medidas viables, si hay la voluntad política, y que podrían acabar con la mayoría de las muertes por colisión de los cachalotes o de las ballenas del Estrecho de Gibraltar.