Durante el último fin de semana de enero, una taxista fue agredida por una clienta y, durante el pasado sábado, volvió a ocurrir otro tanto: Mario Gordo, profesional del taxi, llevó hasta comisaría al pasajero que había recogido en la avenida Blas Infante y que se negaba a pagarle.
Ayer, según relata “Campo de Gibraltar Siglo XXI”, este último acudió al Palacio de Justicia para prestar su declaración. A sus puertas, una decena de compañeros del taxi le apoyaron. Se sienten indefensos y recuerdan que en el caso de la pasada semana ocurrió lo mismo: una mujer se negó a pagar y cuando la conductora le requirió el pago, reaccionó con violencia.
Tras negarse a pagar la carrera hasta su destino, en la barriada del Saladillo, el cliente se puso agresivo, golpeándole en el rostro y en la sien al conductor, en una escalada que concluyó con la rotura del taxímetro. El chófer intentó defenderse, a pesar de que siguió conduciendo hasta comisaría. Al llegar allí, escapó del vehículo pero posteriormente se entregó por voluntad propia.
Ayer, prestó declaración en el Palacio de Justicia de Algeciras, a cuyas puertas se vio respaldado por una decena de taxistas, pero recordó ante el juez que no sólo seguían visibles los efectos de la agresión, sino que también tuvo que estar sin trabajar varios días, hasta que logró reponer el taxímetro.