El juez de la Audiencia Nacional, Joaquín Gadea, ha dado por concluida la instrucción en el caso de Yassine Kanjaa, el presunto yihadista que protagonizó un ataque en Algeciras en enero pasado. Este ataque resultó en la trágica muerte del sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma, Diego Valencia, además de varios heridos.
El juez ha calificado estos hechos como un “delito de asesinato terrorista”, lo que conlleva la posibilidad de una pena de prisión permanente revisable para el acusado. Este paso marca un hito importante en el proceso legal que sigue a este trágico incidente y envía un claro mensaje de que los actos de violencia de esta naturaleza serán tratados con la máxima seriedad y severidad por parte de la justicia española.
El ataque en Algeciras conmocionó a la comunidad local y generó un profundo pesar en toda España. La conclusión de la instrucción es un paso crucial hacia la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias.
Ahora, el caso pasará a la fase de juicio, donde se determinará la culpabilidad del acusado y se pronunciará la sentencia correspondiente. La comunidad espera que este proceso legal brinde un cierre a esta tragedia y que se haga justicia en memoria de las víctimas.