Fallecer con dignidad en el Hospital Punta Europa de Algeciras. Por Juan Mas Montero

Sirvan estas líneas para informarles de la situación en que se producen los fallecimientos de pacientes en cuidados paliativos en el Hospital Punta Europa de Algeciras por la organización de la ubicación de estos enfermos y de sus allegados.

Quiero ante todo dejar claro que en el caso que he vivido el trabajo del personal sanitario e incluso el del personal de mantenimiento del hospital fue más que correcto desde todo punto de vista, y que estamos muy agradecidos a todos ellos. Lo que quiero explicar es que lo que deja mucho que desear es “el sistema organizativo” de este hospital, aunque supongo que situaciones similares a esta se producen en más hospitales de España, por lo que lo hago extensivo a todos los casos en que la “organización” es similar a la que describo aquí.

Paso para describir lo sucedido hace una semana con un familiar que falleció en el hospital.

Nuestro familiar ingreso por urgencias donde estuvo 2 dias hasta que paso a planta. Después de recibir el tratamiento no mejoraba, el doctor nos comunicó que nuestro familiar ya estaba en un estado terminal y que estaba sufriendo y puesto que ya no había posibilidades de solución y autorizamos al personal sanitario a aplicar paliativos y esperar su fallecimiento que se suponía “en paz”.

Por si no lo conocen les informó de que las habitaciones del hospital Punta Europa son dobles, con dos camas, una para cada enfermo, y dos sillones, uno para cada respectivo acompañante. En ingresos habituales solo se autoriza a permanecer en la habitación a un acompañante por cada enfermo.

En el momento en que se optó por la decisión de aplicar a mi familiar los cuidados paliativos la segunda cama de su habitación estaba libre, sin enfermo, ya que no estaba adjudicada aún.

Dada la situación y lo que se esperaba que sucediese en breve se le pedio permiso al personal sanitario para que pudiéramos permanecer dos personas acompañando a mi familiar. Mi familiar no tenía a nadie más en esta ciudad, y además no creo que sea lógico dejar a una sola persona en esta situación esperando lo inevitable.

El personal sanitario no puso ningún impedimento y se nos dio permiso para esto, por lo que les estamos muy agradecidos.

También se les solicito que si fuese posible no se ocupase la otra cama de la habitación, ya que tampoco nos parecía correcto por respeto para el otro enfermo y sus acompañantes que tuvieran que asistir al fallecimiento de una persona desconocida y al duelo de sus allegados. Estaba claro que esto se iba a producir en breve, de hecho, sucedió a las 24 horas.

Los sanitarios nos dicen que entienden perfectamente lo que les requiero, me dan la razón en mis solicitudes, pero me dicen que eso no depende de ellos, que el sistema administrativo adjudica las camas según se van necesitando, y que como lo comprenden y piensan que llevo razón lo hablaran con el supervisor a ver que pueden hacer.

Nosotros también entendemos que esa cama es necesario ocuparla cuanto antes porque hay otra persona que lo necesita, por lo que si por nuestra petición se quedara libre nos crearía un conflicto moral el que esté desocupada sabiendo eso.

Finalmente adjudican la cama libre. Visto que no ha habido otra posibilidad, y ya que nos han dado permiso a dos acompañantes para permanecer allí el tiempo necesario, como solo hay dos sillones para acompañantes les pido que me traigan una silla, porque si no me veré obligado a pasar la noche en el suelo. Además, podría ser que esa situación se prolongase mucho más en el tiempo. Se entiende que ahora seriamos tres los acompañantes, nosotros dos y el acompañante del otro enfermo, y solo hay dos sillones.

La silla no se consiguió, asi que tuve que pedir a una persona conocida ayuda. Me trajeron de fuera del hospital una “silla baja de playa”, la puse en un rincón para no molestar y ahí fue donde pasé día y noche en espera de que se produjese el fallecimiento.

A la mañana siguiente el enfermo de la otra cama necesitaba como es lógico atención sanitaria, asearse, comer, pruebas médicas…. por lo que no paraba de entrar y salir de la habitación personal del hospital haciendo su trabajo. Además de eso los teléfonos del enfermo de la otra cama y de su acompañante estaba todo el tiempo sonando, y ellos llamando o respondiendo llamadas. Algo incomprensible ya que nosotros para no molestar mantuvimos todo el tiempo que permanecimos en el hospital nuestros teléfonos en vibración, como hemos hecho siempre en una situación similar, y para llamar o contestar llamadas nos desplazábamos fuera de la habitación. Bien, eso está en cada cual, saber lo que debe hacer y lo que debe respetar, pero lo comento para que entiendan lo acontecido en su totalidad.

Cuando ya todo esto era una locura y mi familiar estaba ya en sus últimos momentos de vida llegan a la habitación dos personas de mantenimiento del hospital y empiezan a reparar cables o equipo eléctrico. Evidentemente ellos no sabían que había una persona en esta situación, se veía en su cara. Nosotros entendemos que a estas personas las mandan y solo hacen su trabajo, pero pienso que quien los envía podría estar más informado de en qué estado están los enfermos que ocupan la habitación y si es necesario esperar para hacer el trabajo en otro momento en que no haya enfermo o solamente haya una cama ocupada por alguien a quien no se le importune en exceso.

En este entorno de locura estuvimos esperando el fallecimiento de mi familiar hasta que se produjo en medio de llamadas de teléfono del otro enfermo con sus nietecitos, llamadas del trabajo a su acompañante, reparaciones eléctricas, personas entrando y saliendo de la habitación ….

Realmente creemos que esta es una situación que no es la apropiada, que respete la dignidad de nadie, ni de la persona que fallece ni de sus allegados.

Es curioso constatar que justo en la habitación de enfrente de la nuestra había otra persona y otra familia en las mismas condiciones y otro enfermo y sus familiares con la misma situación, idéntica.

Y después de explicado todo esto me pregunto, ya que en el momento en que escribo esto el hospital tenía una planta completa reformada y cerrada durante mucho tiempo, con una inauguración publicada en los diarios locales como un logro, ¿tanto hubiera costado desplazar allí a los enfermos terminales con paliativos?  Simplemente haciendo eso también quedarían sus camas libres para que puedan ocuparlas enfermos que si se van a recuperar.

Incluso, si no hubiera existido esa planta vacía, de nuevo me pregunto, ¿si estos enfermos mantienen las camas ocupadas y no se desocupan hasta el fallecimiento, no es más digno y humano llevar a estas personas y a sus familiares a una zona reservada en que puedan en paz y con tranquilidad despedirse y esperar con más dignidad lo que va a suceder de todas formas? La ocupación total de camas será la misma hasta que hayan fallecido.

Simplemente habría que habilitar una zona de respeto y silencio relativo, donde se pueda morir con dignidad y en paz, y en la que los familiares puedan llevar el duelo correspondiente en un entorno adecuado. No se necesitan equipos médicos, casi nada, y tampoco más personal sanitario, ya que solo se está esperando lo definitivo.

Es algo simple de hacer, por respeto a la persona que va a fallecer, respeto a sus familiares, y por respeto al enfermo que ocupa la otra cama y sus familiares.

Simplemente hay que cambiar a estas personas de habitación, a unas habitaciones que permitan mantener a dos familiares al menos con una mínima comodidad, no hace falta tanto espacio, ya que prácticamente no se va a hacer más intervenciones medicas a este enfermo.

Si me dicen que no hay medios o sitio les diré que con unos simples módulos prefabricados se soluciona el problema casi sin coste. Terreno hay, y medios técnicos no se necesitan ya que desgraciadamente estas personas no necesitan más atención que su higiene y la bomba de administración de paliativos.

Pensaba que el “estado del bienestar” que se presupone es el fin de la sociedad en que vivimos también estaba referido a estas situaciones y no solo a temas económicos.

Se que este escrito no modificara nada de la organización de los hospitales, pero creo que quien que se ocupa de hacer que esto funcione deberían al menos ser consciente de lo que no se está haciendo bien, y quizás se preocupe un poco de que las cosas se hagan mejor, que se puede y no es difícil con un poco de voluntad.  Espero que no se haga pasar a mas personas por situaciones como la que hemos tenido que sufrir nosotros.