La primera teniente de alcalde y delegada de Cultura, Inmaculada Nieto, puso de relieve el deseo de traer esta exposición a la Fundación desde hacía tiempo y agradeció al autor su disposición para realizar esta muestra en Algeciras. Recordó los antecedentes familiares del escultor y el privilegio que suponía el que hubiera aceptado la invitación a exponer en la sala Ramón Puyol.Manuel Ortega resumió la muestra que ofrece en esta ocasión como un recorrido por sus últimos veinte años de escultor, fundamentalmente centrados en la imaginería, pero con obras de otro estilo, como por ejemplo el monumento a los trescientos años de San Roque, hoy colocado en la Alameda de esa ciudad y del que se puede contemplar en la muestra abierta el viernes un boceto a tamaño reducido.Bocetos de pasos se Semana Santa y detalles de algunas de sus obras, junto con algunos bustos o cabezas verdaderamente realistas, además de moldes de algunas otras completan una muestra que sobresale por su realismo y por el gusto por los detalles. Como dice Antonio Pérez Girón en el catálogo de esta exposición, el trabajo de Manuel Ortega consiste en captar la idea, materializar en la madera la fuerza de un rostro, de un gesto, dominar un instante para hacerlo permanente.