Ayer sábado el UDEA Algeciras cuajó una gran victoria por 65-69 al Baloncesto Ponferrada en el pabellón Lydia Valentín, con tan solo ocho de sus jugadores en plena forma, que le hace encadenar su cuarto triunfo en cinco partidos.
Los algecireños, muy mermados nuevamente por las bajas en el juego interior de Aramburu y Vucica, lograron sobreponerse tras un primer tiempo complicado donde ambos equipos estuvieron erráticos.
El 11-13 del primer cuarto fue el claro reflejo de lo que vendría en los siguientes minutos, donde hubo mucha igualdad y fallos en el tiro por parte de los dos bandos. El partido tuvo que ser interrumpido unos cinco minutos antes del descanso a causa de un golpe en el cuello que recibió Miki Ortega, el cual no le impidió al linense completar el partido.
Los de Javier Malla se marcharon cuatro arriba al descanso (24-28) y, a pesar de que no salió mal a la cancha, tuvo que ver como los bercianos lograban su máxima partida con un 38-33 a cinco minutos del final del tercer cuarto.
Llegados al parcial de 3-16, el UDEA Algeciras salió airoso con un gran 41-49, que dejaba en bandeja la victoria para los udeistas que tuvieron que terminar de cerrar un partido que parecía cerrado (51-60) a solo cuatro minutos del final. Gracias al acierto de Alejandro Rodríguez con 18 puntos, y la iluminción final de Pablo Córdoba que hizo un par de canastas decisivas en el último minuto, le dieron la victoria a los de Algeciras, que ya están 4-1 en la tabla y asentados en la zona alta de la Liga Española de Baloncesto Plata.