‘Hay que vivir el momento’ se llama la gira y ‘momentazos’ fueron los que ofreció el cantante Manuel Carrasco con su concierto versión 2.0. La Plaza de Toros ‘Las Palomas’ estaba hasta la bandera en ‘esa vuelta a la vida’ en la que se ha convertido su periplo de canciones por toda España.
Tambores de guerra, Aprieta, Mujer de las mil batallas, No dejes de soñar… El onubense sacó toda su ‘artillería’ más musical para brindarnos una de sus mejores actuaciones y con un coso taurino a reventar, su característica voz frágil y rota sonó impecablemente en esta nueva gira que cuenta con un imponente despliegue técnico, tanto de sonido como de imagen. Carrasco también estuvo intachablemente acompañado por seis músicos: teclado, saxofón, batería, guitarras y bajo. Ellos fueron clave a la hora de arropar el repertorio buen rollista de su maestro, una eficaz medicina para bandearse en tiempos difíciles.
