El Sindicato Unificado de Policía lleva años denunciando la situación de desamparo institucional bajo la que trabajan los miles de policías destinados en El Campo de Gibraltar. Acosados y agredidos por las mafias de la droga, que extienden la presión a las familias de los agentes, los policías prefieren otros destinos, hasta el punto de que en la actual oferta de destinos en las comisarías de Algeciras y La Línea han quedado desiertas 72 plazas.
El pasado lunes arrancaba el juicio contra “Los Castaña, los reyes del narcotráfico”, que controlaban todo el hachís que pasaba por el estrecho de Gibraltar. Los hermanos Francisco y Antonio Tejón, los Castaña, son los líderes de la mayor red de tráfico de la zona y gestionaban el movimiento de la droga proveniente principalmente de proveedores marroquíes, encargándose de distribuir y almacenar el producto a través de un importante entramado criminal y haciéndose con el control de todo el hachís que entraba en el Campo de Gibraltar. Junto a ellos dos, también se acusa a otras 17 personas presuntamente implicadas. Entre ellas, dos policías nacionales y un policía local.
La Fiscalía pide penas de prisión de entre 15 y 20 años para los hermanos Castaña y cada uno de los implicados, por delitos contra la salud pública, tráfico de drogas, tráfico de armas y receptación.