El Ministerio del Interior dio hoy luz verde a la puesta en marcha a este macrodispositivo especial de movimiento de pasajeros entre Marruecos y Europa. Una migración vacacional que también moviliza a miles de personas en España -entre personal de aduanas y portuario, miembros de las fuerzas de seguridad y Protección Civil o sanitarios- y que en los dos últimos veranos no se ha desarrolló. En 2020 a cuenta de la pandemia y en 2021 por la crisis diplomática entre Madrid y Rabat desatada en primavera del pasado año por la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de tratar por covid en España al líder del Frente Polisario, Brahim Gali.
El Gobierno ha decidido comenzar con los preparativos de la OPE tras la confirmación por parte de Marruecos de que en cuestión de días se va a retomar la totalidad de trayectos de ferrys en el Estrecho suspendidos desde mayo del año pasado, después de que Rabat haya dado por zanjada la crisis diplomática. El reencuentro entre los dos países se produjo pasado marzo cuando Sánchez, en un giro inesperado de la política exterior española, respaldó el plan marroquí para la autonomía del Sáhara Occidental, que de ‘facto’ reconoce la soberanía del país vecino sobre la excolonia española.
Más de tres millones de personas
Este operativo, que en marruecos se conocen con el nombre de Marhaba (Bienvenida) en Marruecos y que se celebra desde 1986, es uno de los mayores desplazamientos vacacionales del planeta en tan corto espacio de tiempo. En 2019, un total de 3.340.045 pasajeros y 760.215 vehículos cruzaron el Estrecho a través de puertos españoles.
Al igual que en años anteriores, el Plan Especial de la OPE 2022 abarcará un dispositivo que incluye un Plan de Flota, planes provinciales de coordinación y de cada uno de los Puertos que participan, planes de seguridad y Tráfico, así como las medidas de asistencia sanitaria y social, con especial atención a la situación de pandemia.
El pasado año, la operación Marhaba fue un verdadero suplicio para los inmigrantes marroquíes que trataban de volver a sus país desde Europa para pasar las vacaciones. Rabat prescindió por completo de los puertos españoles, centrándose en los puertos franceses de Setè y Marsella y en italiano de Génova casi exclusivamente, lo que provocó larguísimas esperas a los retornados y trayectos marítimos mucho más prolongados y penosos.