Las pérdidas se producirán, según han explicado, porque una parte importante de la clientela (en torno a un 40% – 45%) el consumo de productos hosteleros está vinculado al consumo de tabaco. Y una prohibición total conlleva una menor demanda con la consiguiente caída de ventas.Eso es lo que ha pasado en Irlanda, único país de la Unión Europea en el que está vigente la prohibición total de fumar en hostelería. En 2004 se impuso la prohibición de fumar en todos los establecimientos de hostelería irlandeses y, según los últimos datos oficiales de la de la Oficina Central de Estadística de ese país, entre 2003 y 2007, han cerrado el 8,6 % de los restaurantes y el 24 % de los bares. El Ministerio de Sanidad elude sistemáticamente la referencia a estos datos de cierres de empresas y en el dossier informativo que ha enviado al Congreso de los Diputados para la reforma de la ley antitabaco únicamente dice de Irlanda que en el año siguiente a la aprobación de la ley, los ingresos del sector hostelero se redujeron un 3,3%, menos que en los tres años previos a la prohibición. Esta afirmación no se sostiene frente a los datos oficiales de la Central Statistics Office Ireland, que en 2004 y años siguientes registra caídas de facturación diferentes a las señaladas (hasta un -10,4 % en bares) y en los años precedentes registra crecimientos de facturación entre el 18,9% y el 22 % en restaurantes y entre el 9,9% y el 11,7% en bares.Otro ejemplo de las consecuencias económicas de la prohibición total es lo que ha ocurrido en Croacia. En mayo de 2009 se impuso la prohibición total de fumar en la hostelería. Y en septiembre de 2009, el gobierno se vio obligado a dar marcha atrás, hacia un modelo muy parecido al español, por la ruina que la prohibición total estaba causando en bares y restaurantes, y en el conjunto de este país, cuya economía depende en gran parte del turismo.Según las estimaciones de la Federación Española de Hostelería y de las 75 asociaciones que la integran, en nuestro país la prohibición provocará una menor frecuencia de visitas en un porcentaje importante de clientes (fumadores y no fumadores, ya que lo normal es acudir en grupo) y una caída de las ventas, que en los restaurantes se situaría en torno a un 7 % y en los bares y cafeterías entre un 10% y un 15%. Para los locales de ocio nocturno se señala un impacto negativo incluso superior al 15%.En el peor momento La propuesta del Ministerio de Sanidad, se produce en medio de la profunda recesión que padece el sector y que hace de este momento el más difícil de los últimos 15 años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, las ventas del sector de restauración, a lo largo de 2009, han sufrido una caída media del 8 % con relación al año 2008, año en el que, a su vez, se registró una caída media del 6% con relación a 2007. Esto significa una tasa acumulada de caída de ventas del 14% en el conjunto del sector de restauración desde que eclosionó la crisis. Pero el impacto no ha sido igual en todos los grupos de empresas: mientras algunas cadenas de comida rápida informan que mantienen el nivel de ventas de otros años o que incluso tienen crecimientos del 2 %, las microempresas de bares presentan caídas de ventas que superan el 25%. El ocio nocturno es otro de los grandes perjudicados, con caídas de facturación también en torno al 27%. Las pérdidas provocadas por la prohibición total de fumar se sumarán a las causadas por la crisis, con el trágico resultado de que la situación será absolutamente insostenible para decenas miles de empresas.El grupo más afectado será el de bares, constituido en su gran mayoría por microempresas familiares. Es el sector más característico de la hostelería española, el más débil por su atomización y exceso de oferta, pero también el más importante. La producción de los bares en 2008 fue de 59.000 millones de euros, lo que equivale al 46% de la producción total de la hostelería, incluido el alojamiento.La hostelería aporta un 7% al PIB de España y sólo los bares un algo más del 3%. Por eso, el descalabro que sufrirá este gran grupo de pequeñas empresas se dejará sentir en el conjunto de la economía del país.Y a esto habría también de sumarse el impacto indirecto en los sectores de alimentación y bebidas que tienen en la hostelería su principal canal de comercialización, como el café y la cerveza, que destinan a la hostelería el 70% de su producción. Mantener la ley actual Los dirigentes de FEHR y de todas sus asociaciones se están dirigiendo a todos los poderes públicos, tanto al gobierno central cono los gobiernos autonómicos y partidos políticos para pedirles que tengan en cuenta el grave perjuicio que la prohibición total causará a la economía y el empleo y que se mantenga la ley actualmente vigente, que es una buena ley, que se adapta a la realidad social y de la hostelería de nuestro país.Su entrada en vigor ha significado un cambio muy importante: antes de la ley el espacio hostelero destinado a las personas no fumadoras no llegaba al 0,5 %; hoy el espacio libre de humos supera el 50 % del total.Ante la crítica generalizada de Sanidad de que la ley no está siendo cumplida, FEHR responde que sus asociados de FEHR son en su inmensa mayoría empresarios responsables que cumplen las leyes y también esta. Los dirigentes empresariales han subrayado que el incumplimiento de la ley por algunos no puede ser admitido como argumento de las autoridades sanitarias para invalidar la ley y que las autoridades son las primeras responsables de exigir su cumplimiento y poner los medios para ello. Si no se exigiera eficazmente su cumplimiento tampoco se cumplirían las leyes de tráfico, ni las fiscales y el incumplimiento de algunos no las invalidaría.Los hosteleros refuerzan su petición de mantener la ley actual haciendo hicapié en que la situación de España con relación a la prohibición de fumar en hostelería no es tan excepcional en la Unión Europea, como desde distintas instancias se está queriendo hacer ver. Sólo en Irlanda existe una prohibición total como la que Sanidad quiere imponer en España. En todos los demás países de la UE existen excepciones de distinto alcance a la restricción de fumar en la hostelería de distinto alcance, y hay países con modelos muy parecidos al españolLos hosteleros han afirmado finalmente que comparten el objetivo último de la ley de luchar contra el tabaquismo y que también ellos quieren una hostelería con más espacios libres de humos. En 2006, coincidiendo con la entrada en vigor la vigente ley, FEHR firmó un convenio de colaboración con el Ministerio de Sanidad para difundir el conocimiento de la ley en el sector, facilitar su implantación e incentivar a los establecimientos a ir más allá de la ley voluntariamente, declarándose espacios sin humo. Pero el Ministerio no manifestó interés alguno en su desarrollo.