IAM/Redacción Una joven transexual ha denunciado haber sufrido malos tratos por parte de unos policías que la detuvieron después de haber sido echada a empujones de una discoteca de Algeciras, según ha difundido este miércoles la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera.
Según explica esta entidad en una nota de prensa y recoge la denuncia interpuesta por la joven ante el juzgado de instrucción número 1 de Algeciras, los hechos sucedieron en la madrugada del pasado 22 de abril, cuando Elizabeth, de 24 años, estaba en la discoteca Kube de Algeciras.Tras ser invitada por dos conocidos, Elizabeth accedió a la zona VIP de la discoteca, donde el empleado de seguridad se acercó a ella y le dijo que no podía estar allí, según relata en la denuncia.Después, siempre según su relato, se marchó a la pista de baile, pero el vigilante volvió a acercarse a ella para decirle que se fuera.En la denuncia explica que en la salida del club este vigilante se puso “muy violenta con ella” y la echó “a empujones” mientras le profería insultos que no recuerda porque estaba borracha.La denunciante señala que el único motivo que ella ve en esta reacción fue su condición de transexual.Una vez fuera del local se acercó a un coche de policía y contó a los agentes que la habían expulsado de la discoteca por su condición de transexual, pero los agentes “no le hicieron caso”.En ese momento, añade en la denuncia, se puso “muy nerviosa delante de la policía”, tras lo que los agentes la esposaron y la introdujeron en el coche y la llevaron a un centro de salud, donde le inyectaron calmantes “sin su consentimiento”.En la denuncia relata que cada vez que se quejaba de que le dolían los brazos porque tenía las esposas muy apretadas se las apretaban aún más y que también le hacían “palanca” con los brazos que tenía colocados a su espalda por detrás del respaldo de la silla, lo que le provocaba “mucho dolor” y le dejó hematomas en los brazos, como recoge un parte médico que adjunta al juzgado.Condena“Posteriormente fue trasladada a dependencias policiales donde fue encerrada en un calabozo, como si de una delincuente se tratara”, indica en su comunicado la Asociación de Transexuales de Andalucía.Allí, continúa la denuncia, en los calabozos la trataron “muy mal”, en “masculino” y uno de los agentes le llamó “ridículo” y le decía “cállate o te doy una paliza con la porra”.Después fue conducida de nuevo a un hospital, donde se negó a que le fueran suministrados tranquilizantes.En la denuncia relata que el médico pidió a los agentes que se fueran y no le suministró ningún calmante, tras lo que la volvieron a conducir de nuevo al coche policial y la mantuvieron “más de media hora” con las esposas puestas mientras los agentes “se pusieron a charlar fuera”.La Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera ha condenado “esta nueva agresión a una chica trans” y ha exigido a la Fiscalía contra los delitos de odio y discriminación de la provincia de Cádiz “una exhaustiva investigación que depure responsabilidades ante un hecho de extrema gravedad como el sufrido por esta joven”.“No podemos volver a tiempos pasados, donde las personas trans teníamos miedo de la policía por poder ser objeto de vejaciones y privación de libertad por el único delito de ser”, ha afirmado en el comunicado Mar Cambrollé, presidenta de ATA-Sylvia Rivera.La asociación recuerda que “Andalucía en 2014 aprobó la Ley para el reconocimiento de derechos de las personas trans, más avanzada de España y Europa, de igual modo en diciembre de 2017 y por unanimidad del Parlamento Andaluz, quedo aprobada la Ley que garantiza los derechos y la no discriminación de las personas LGTBI y sus familiares” y señala que “es hora que las leyes no sean declaraciones de buenas intenciones y se cumplan con el fin con el que han sido propiciadas”.