Programadas 18 corridas de toros para el 2010De cerca ha seguido el proceso el empresario arrendatario de la Monumental de Barcelona, Antonio Matilla, que ayer -viernes-, ante la presión, se refugiaba en su finca de Salamanca. El trabajo de desbrozar el camino de los agnósticos del dios Tauro no le ha apartado de su trabajo habitual y natural: la programación de la temporada de Barcelona. “Ya tenemos compradas el 100% de las ganaderías que se lidiarán, el curso del año está redactado y las fechas programas rondarán las 17 o 18 tardes, como en años anteriores”, afirma Matilla. Bajo la discreción que le caracteriza, el empresario confiesa que ya ha mantenido los primeros contactos con el apoderado de José Tomás, el tótem de la afición barcelonesa: “Podríamos anunciarlo en breve. La idea que me ronda la cabeza es que volviese Enrique Ponce (ausente desde hace un par de años) y por fin toreasen juntos. Debe ser un año excepcional, de hacer un esfuerzo entre todos”. Sería el “bombazo” taurino del 2010Sería el bombazo taurino de 2010, el enfrentamiento más esperado y deseado, el duelo fallido en Nimes, aquel sueño empresarial de Simón Casas que nunca cuajó. ¿Sería posible ahora un choque astral de época? JT no pone pegas; Ponce se lo pensará. El desafió estará en conseguirlo. Semana a semana, Antonio Matilla anunciará después de navidades las contrataciones cerradas de las figuras, hasta completar el primer tramo de la temporada precisamente por marzo. Si prosperase la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) con los carteles ya en la calle, los espectáculos programados hasta julio se celebrarían. Aunque existen dudas al respecto y sobre cuándo entraría en vigor la prohibición.De cualquier manera, no sería consuelo una prórroga de la agonía. Ni tampoco las multimillonarias indemnizaciones que de las arcas públicas saldrían. Un ejército de abogadosLa familia de Pedro Balañá, propietaria de la Monumental y sus terrenos, ha preparado un ejército de abogados dispuesto a apretar las tuercas de la hucha de cerdito de la Generalitat hasta que caiga el último euro. De una cifra incalculable hablan algunas fuentes. < Albert advirtió bien como bolsillo, su de catalanes los todos pagarían la abolición>El cese de la actividad empresarial también afectaría a Matilla y a todos los protagonistas -toreros y ganaderos- que tuvieran contrato vigente, algunos a varios años vista. Daría como para crear un nuevo impuesto, el impuesto de la ILP. Los Balañá, que nunca se batieron el cobre durante los años del acoso nacionalista de CiU, se batirían ahora por el oro en la acometida radical.
