Sus integrantes han comprobado que las setenta casetas ubicadas en el real cumplen ya con todos los requisitos legales, por lo que ayer pudieron abrir sus puertas con entera normalidad, una vez que fueron subsanadas las deficiencias detectadas en dieciocho de ellas al ser corregidas a lo largo del día. La misma situación se ha dado con todas las atracciones instaladas en el Parque Feria.Tanto Policía Local como Policía Nacional han coincidido en destacar la absoluta ausencia de incidentes durante la primera noche ferial, centrándose la labor de los agentes en la realización de controles identificativos rutinarios y en la presencia preventiva en distintas zonas del recinto.En el lado contrario de la situación se sitúa el hecho de que ha sido detectado un importante porcentaje de incumplimiento por parte de determinadas casetas en lo que se refiere al volumen de la música, por lo que han sido los propios responsables de otras entidades quienes han solicitado la realización de mediciones, ya que el excesivo nivel de ruidos ha provocado molestias y quejas.Estos hechos han provocado que hoy se realicen apercibimientos por exceso de ruidos a las casetas Club de Comunicaciones, Maersk, El jolgorio, La calle. La providencia, Paco de Lucía y La revoltosa. En los dos últimos casos, las mediciones sonométricas realizadas han superado ampliamente la barrera de los cien decibelios, cuando el máximo permitido es de noventa decibelios.Asimismo, el establecimiento Hamburguesería Uranga, ubicado en la zona de restauración, ha sido apercibido por incumplimiento del horario de cierre establecido. Cabalgata Por otra parte, la mesa técnica propondrá al Ayuntamiento que se establezca un sistema para regular convenientemente la instalación de los chiringuitos espontáneos que desde primeras horas de la mañana invadieron el itinerario que recorrió la cabalgata anunciadora de la Feria Real, y que han generado una serie de problemas relacionados con la movilidad, la seguridad en el tráfico y la emisión de ruidos, ya que varias de estas instalaciones contaban con música propia que fue emitida a excesivo volumen, lo que generó quejas por parte de los vecinos de la zona ya que algunos de ellos llegó a superar los 110 decibelios.La situación fue tal que a las dos de la pasada madrugada, varias patrullas de la Policía Local tuvieron que proceder al desalojo del recorrido para que los servicios municipales de limpieza pudiesen desarrollar su trabajo.
Se ha detectado que varios de estos chiringuitos instalaron barbacoas y que algunos llegaron a contar con cocinas de butano, lo que supone un importante riesgo para la seguridad pública.