Balance feria taurina de Algeciras con sus luces y sombras

Pasadas varias semanas y con tiempo de deglutir lo acontecido en la pasada feria taurina de Algeciras, es tiempo de reflexión y de poner en valor lo positivo y lo negativo sucedido.
Era el estreno, (aunque en el año 2021 ya se celebró una corrida de toros con este empresario), de la nueva empresa Carmelo García, con unos carteles bien rematados, con 4 espectáculos, 3 corridas de toros y una novillada sin picadores, incluyendo 1 corrida del hierro de Albaserrada de Victorino Martín.

Fundamental en todas las ferias las novilladas y hay que seguir insistiendo en que es vital para la supervivencia de la Tauromaquia, es tirarse a la piscina porque la mayoría de las novilladas son perdidas para el empresario, por eso es de reconocer el valor de anunciarlas en una feria. El plantel de toreros inmejorable con figuras, y promesas a convertirse en alguien en el toreo. La categoría de la plaza de Las Palomas requiere un mínimo de espectáculos durante su feria y parece acorde que 4 festejos sería el ideal hacia arriba. La plaza tiene un aforo de más de 11000 localidades y es cierto que hay que ofrecer un buen menú para no ver mucho cemento en los tendidos, y es lo que ha ocurrido en esta pasada feria.

Las entradas han sido bajas con menos de media plaza y solo en el festejo del Viernes 24 de Junio hubo una entrada aceptable, pero no solo en Algeciras, en otras plazas y ferias la tónica ha sido muy baja, como Alicante, Castellón, donde el público ha brillado por su ausencia. Motivos varios pueden acontecer, entradas caras, diversidad de ocio, crisis y alza de la economía ,etc, etc, lo cierto es que vamos en una deriva de la que solo se salva Madrid, Sevilla, y Pamplona, plazas de primera categoría y donde después de un periodo sin toros el publico y aficionado ha llenado los tendidos, con mucha gente joven, sobre todo, y eso es importante, que se ha adherido a esta afición.

En el desarrollo de la feria taurina, hay que destacar en el primer festejo y novillada, a tres novilleros Gonzalo Capdevilla del Puerto de Santa María, Martín Morilla de Morón de la Frontera y a Pablo Lozano de la escuela municipal Miguel Mateo Miguelín del Algeciras, fueron los más destacados en una novillada de Torrealta que se desplazó y que hubo erales con trapío y posiblidades.
El festejo del Jueves 23 se anunciaba una corrida de toros del Torero Lola Domecq, desiguales en su presentación algunos terciados sin trapío para esta plaza, solo el tercer ejemplar encastado ofreció posibilidades de triunfo. Morante estuvo como nunca en esta plaza, con su particular toreo joselitista, sigue rebuscando ese toreo añejo, que nuca pasa de moda y reverdece el arte, en un año que va de record en todos los sentidos, de disposición y de agradar con todo tipo de encaste al público.

Talavante no ha encontrado todavía el sitio, estuvo despegado, tirando líneas y pico toda la tarde, esperemos que encuentre aquel toreo que encandiló. Galván fue todo disposición, y firmeza venía en una sustitución ( unos las contratan y otros la torean), y se encontró con el mejor toro al que exprimió con categoría, fallando con los aceros.

El festejo del día 24 San Juan se lidió una corrida de Santiago Domecq, descastados, sin fuerza y con varios ejemplares terciados, la peor corrida de la feria. Hay que hacer un inciso en el que un festejo de esta naturaleza no puede durar 3 horas, y el motivo en este caso fue la devolución del quinto toro, con unos cabestros sin domar, un cabestrero sin decoro para saltar al ruedo, y una falta de profesionalidad impropia de una plaza de la categoría de Las Palomas, esperemos que esto no vuelva a suceder.

El maestro el Juli no tuvo ninguna posibilidad, en un lote infumable, Juan Ortega solo pudo esbozar algo de su toreo trianero en el sobrero. Roca Rey en el sexto desplegó ese toreo de valor sereno impávido , invadiendo los terrenos del toro cuando este no ofrece ninguna posibilidad.

El último festejo del día 25 salvó los muebles y la feria, se presentaba después de varios años en esta plaza sin anunciarse una corrida de toros de Victorino Martin , excelente la presentación, algunos por encima de la categoría de la plaza, con dos toros de vuelta al ruedo y varios aplaudidos en su salida y en el arrastre, y es que cuando hay emoción y el toro embiste con el hocico en el albero, aun con el peligro de este encaste, y un torero con oficio y dispuesto a lidiarlo, es la comunión perfecta, y así sucedió. Antonio Ferrera desplegó ese toreo de la heterodoxia que gustará más o menos pero, que es diferente e innovador y que desplegó sobre todo en el cuarto toro.

Octavio Chacón es un torero acostumbrado y con oficio en estas lides, es un lidiador profundo con mucho valor, cuya actuación rayó a gran altura en el quinto toro. Lopez Simón debutante en este encaste también con suerte dispar, pero se encontró con Mecatero, que gran toro, encastado, bravo, que con percance incluido, no se arredró, y las series y la ligazón tanto por izquierda como por derecha alcanzaron el éxtasis y el triundo merecido, veremos si los empresarios no lo apuntan para este encaste.

En definitiva una feria con contenido solo en el último festejo, con detalles que solucionar, con un debe en el toro mejor presentado en el encaste Domecq, pero con una vuelta a la normalidad satisfactoria que esperemos que más pronto que tarde volvamos a reencontrar y a disfrutar.