La condena se divide en cuatro años y medio por un delito contra la salud pública y seis meses por un delito de receptación.
Según la sentencia, recogida por Europa Press, los hechos se remontan a abril de 2016, cuando una embarcación fue interceptada por el SIVE navegando por la zona costera denominada ‘La Perdigonera’ en La Línea, siendo sospechosa de transportar droga y sin que pudiera ser interceptada en el mar.
No obstante, agentes policiales montaron un dispositivo en tierra. Por su parte, las personas que se encontraba alijando emprendieron la huida, siendo recuperados los fardos que se encontraban en la playa y en el agua. Además, los agentes siguieron la rodadura de uno de los vehículos que había emprendido la huida.
Así, a unos 600 metros, encontraron un vehículo, previamente robado, que había tenido un accidente con una roca en la zona de la playa conocida como ‘Torrenueva’. El vehículo había sido abandonada por el conductor tras el siniestro, aunque presentaba restos de sangre en el asiento. La obtención de los datos identificativos del acusado se produjo a través del Hospital al que acudió para ser asistido de las lesiones sufridas en el accidente, tras una autorización judicial para la obtención del ADN.
Por su parte, el acusado presentó un recurso de apelación por el proceder de los agentes en su identificación, lo cual ha sido desestimado por el TSJA, que ha ratificado la condena de cinco años de prisión y multa de 3,7 millones de euros.
