La entidad señala que durante este último año han aumentado los delitos de odio en el Campo de Gibraltar, ya que en menos de dos meses han recibido, contando este último, cinco casos contra el colectivo LGTBI en la comarca. Desde nuestra entidad queremos solicitar a todas las entidades pertinentes una implicación real y la dotación de medios para trabajar de forma óptima en contra de estos delitos de odio, señala Roja Directa, que pide a las personas que se vean inmersas o sean testigos de cualquier delito de odio que denuncien los casos.
Al tratarse de delitos de odio, hay que tratar los casos con mucha delicadeza, dada la importancia de una adecuada asistencia y protección de las víctimas y testigos de estos delitos. Por ello, nuestra entidad queda a la disposición de todas aquellas personas que necesiten acompañamiento o asesoramiento, ya sea social o jurídico, para los delitos de odio contra el colectivo LGTBI+, señala la asociación.
Es lamentable que siga habiendo delitos de odio y que desde las instituciones no se trabaje activamente en perseguir estos delitos de odio y que aún las instituciones locales no faciliten los recursos para que desde las asociaciones podamos asesorar a estas víctimas y poder darles una atención personalizada a cada una de ellas para que puedan tomar las medidas legales oportunas, lamenta Jesús Tomillero, presidente de la asociación Roja Directa LGTBI+.
La LGTBIfobia es una realidad en nuestra comarca. No se trata de un caso aislado, son situaciones que se ven a diario, pero muchas de las víctimas o testigos no se atreven a exteriorizarlo o denunciarlo por miedo. Es duro temer que por el mero hecho de ir de la mano con tu pareja cualquier salvaje te pueda agredir o amenazar de muerte. Los delitos aumentan y para todas las personas que luchamos por los derechos del colectivo LGTBIQ+ es una situación insostenible, ya que existe un notable abandono institucional y aún no contamos con los recursos necesarios. Nadie debería salir impune por agredir a alguien que solo quiere amar o ser tal y como es libremente, relata Marta Castellano, secretaria general de la asociación.