El destino final de todos ellos era Vietnam.Para esta ilícita exportación al continente asiático, la organización búlgara utilizó el puerto de Oporto (Portugal), en el que fueron embarcados en sendos contenedores y fueron interceptados a su llegada a Tailandia, previa escala en los Puertos de Algeciras y Singapur.
Su manera de evadir los controles policiales y dotar a los vehículos de apariencia legal, retroquelaban los bastidores originales de los vehículos, haciéndolos coincidir con documentación y placas de matrícula austriacas y alemanas, igualmente falsificada, ha explicado mediante un comunicado la Dirección General de la Guardia Civil.
No era la primera vez que la organización utilizaba esta ruta hacia Asia, ya que a mediados de febrero se interceptaron, en el puerto de Oporto (Portugal), otros siete vehículos sustraídos, todos en la provincia de Málaga, con el mismo destino final.
La investigación ha sido realizada por el Grupo de Delincuencia Organizada del Automóvil de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil e Interpol, contando con la colaboración de la empresa privada Argos, que se dedica a la búsqueda y recuperación de vehículos sustraídos.