En un comunicado, la Policía Nacional ha señalado que la primera investigación se inició el 16 de agosto tras recibir la denuncia de la sustracción, en el interior de un establecimiento, de numerosas prendas de ropa cuyo valor superaban los 4.500 euros. El autor del robo había fracturado el escaparate de la tienda para acceder al interior y apoderarse de las prendas de ropa de alto valor económico.
Los investigadores del Grupo de Delincuencia Urbana, con el apoyo de los especialistas de la Brigada de Policía Científica, realizaron la pertinente inspección ocular y revisaron las grabaciones de las cámaras de seguridad del interior establecimiento.
Reunidas las pruebas necesarias se procedió a la detención del autor de los hechos, quien fue identificado como presunto autor de la sustracción de la ropa y fue imputado por un delito de robo con fuerza en establecimiento, pasando por ello a disposición judicial.
En otro orden de cosas, los investigadores del citado grupo de la Brigada de Policía Judicial han esclarecido el hurto de numerosos teléfonos móviles por un valor superior de mercado a los 2.000 euros. Los responsables de la tienda ubicada en un centro comercial de la ciudad, interpusieron la correspondiente denuncia y las primeras pesquisas apuntaban a que la sustracción de los smartphone podía haber sido realizado por el propio personal de la empresa.
Fruto de las gestiones realizadas, los agentes descubrieron las pruebas necesarias que determinaban la identidad de la persona responsable del hurto, la cual resultó ser una trabajadora del establecimiento. Así, fue detenida como presunta autora de un delito de hurto continuado. De los ocho terminales de telefonía sustraídos se han recuperado cuatro, los cuales han sido entregados a los responsables del establecimiento.