El instituto armado ha explicado en una nota que la investigación comenzó a raíz de una de las inspecciones, por parte de agentes del Seprona, en un establecimiento abierto al público en un polígono industrial de San Roque, donde se detectaron numerosas irregularidades en la compraventa de productos alimenticios.
La organización utilizaba el método conocido como “estafa del nazareno”, por el cual uno de los integrantes de la organización establece una relación comercial con un distribuidos, realizando pedidos de productos alimentarios y pagando de manera regular, con el fin de ganarse su confianza.
Los pedidos iban aumentando de valor de manera gradual, hasta llegar a un pedido de una cuantía elevada, que es cuando los supuestos estafadores no hacen frente al pago del mismo, dejando a la empresa estafada con una deuda importante y sin mercancía que vender.
Dichos estafadores formaban una organización perfectamente estructurada y con roles diferenciados, algunos se encargaban del contacto con las empresas estafadas, otros se encargaban de recibir la mercancía no pagada y otros de comprar empresas aparentemente “limpias de deudas” a un precio muy bajo.
Las empresas recién compradas conservaban sus antiguos domicilios fiscales, haciendo imposible la localización real de sus nuevos propietarios, y contenían datos falsos en el Registro Mercantil.
Las investigaciones se han saldado con seis personas investigadas como presuntos autores de estafa, falsedad documental y receptación en compraventa de productos alimenticios, con una cantidad estafada superior a los 85.000 euros a varias empresas del sector en varias provincias.