Así lo explican fuentes de la Subdelegación del Gobierno, que añaden que en el barrio de La Atunara y zonas cercanas se han desplegado en torno a setenta policías nacionales desde ayer.
Según los datos ofrecidos por la Policía, durante la noche no se han producido incidentes, a excepción de alguna pequeña quema en la zona de Las Palomeras.
Durante los altercados que se produjeron este lunes tras el levantamiento de los cadáveres resultaron heridas con carácter leve dos personas.
Además, se produjeron daños en varios vehículos policiales, con carrocería dañada y lunas rotas por el lanzamiento de piedras.
Del mismo modo, vehículos estacionados en la calle y mobiliario urbano se vieron afectados por los altercados, tanto por incendios como por impactos.
Hasta anoche, según fuentes policiales, no se había producido detención alguna por estos incidentes.
El origen de los disturbios fue el fallecimiento de dos varones de 19 y 51 años a primera hora de la tarde, cuando la embarcación en la que navegaban naufragó y saltaron al mar, donde no pudieron permanecer a flote.
La Guardia Civil recuperó los dos cuerpos e intentó reanimarlos durante más de media hora, según fuentes oficiales, aunque no pudieron salvarles la vida.
Fuentes de la investigación señalaron que al menos uno de los fallecidos tenía antecedentes policiales y que salieron al mar en un bote de fibra pequeño y precario para suministrar garrafas de gasolina y avituallamiento a una narcolancha que media hora después del suceso, sin detenerse a auxiliarles, introducía un alijo de hachís por la zona del cortijo Aguilera.