La detención se produce cuando los Guardias Civiles establecen un apostadero en prevención de la caza furtiva en la finca de La Almoraima (Castellar de la Frontera), dejando el vehículo oficial estacionado a las afueras de la finca.Durante el mismo tienen que regresar al vehículo, observando como había estacionado en las cercanías otro vehículo, pertenecientes a trabajadores de la finca.Cuando se marchan de nuevo, y llevan alejados unos metros escuchan un ruido que los hace regresar al lugar de estacionamiento, observando en la luna delantera del vehículo oficial un impacto y al otro vehículo marchándose del interior.Los Guardias Civiles inician la persecución, interceptando al vehículo huido, ocupado por cuatro personas. Una vez identificadas, uno de ellos reconoce la autoría de los daños.De los hechos se han instruidos las correspondientes diligencias que en unión de la persona investigada ha sido puesta a disposición de la Autoridad Judicial.