Según ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado, el operativo ha permitido la intervención de la droga y de una embarcación semirrígida que transportaba en total 115 fardos con la sustancia.
Los hechos sucedieron ayer cuando un avión de los Guardacostas de Islandia que presta servicio dentro de la Operación Indalo, liderada por la Guardia Civil, con apoyo de Frontex, observó en el mar de Alborán a dos embarcaciones que podrían dedicarse al tráfico ilícito de hachís desde el norte de África hasta la península.
Posteriormente, otro avión de la Fuerza Aérea Portuguesa detectó otras dos embarcaciones, una de ellas con fardos de hachís.
Al llegar la Guardia Civil adonde se encontraban las embarcaciones, ocupadas por cuatro personas, observan que una de las lanchas estaba cargada de fardos de arpillera.
Los tripulantes, al detectar las patrulleras abandonaron rápidamente la nave cargada, abordando la que realizaba funciones de apoyo y huyeron.
La embarcación intervenida, de unos trece metros de eslora, cuatro de manga y provista de tres motores de 300 caballos, fue trasladada a la base del Servicio Marítimo de Ceuta.
La Guardia Civil coordinó el operativo, en el que participaron el Servicio Aéreo y el Servicio Marítimo de las Comandancias de Málaga y Ceuta.
