Agentes de la Policía Local vieron un vehículo de la Guardia Civil en un carril de tierra y a tres agentes del instituto armado corriendo y, tras darle alcance, estos les comunicaron que minutos antes ocho inmigrantes habían desembarcado en la playa.
Tras varias batidas por la playa la Policía Local interceptó a cuatro de ellos y la Guardia Civil, a uno.
Todos ellos fueron atendidos por miembros de Cruz Roja y posteriormente fueron puestos a disposición de la Policía Nacional.
Los inmigrantes, de los cuales cuatro poseían pasaporte marroquí y otro carecía de documentación, declararon que habían pagado unos 4.500 euros para ser introducidos en España.