El arrestado fue localizado en el interior de una vivienda donde custodiaba más de 400 kilos de hachís ocultos en el interior de un zulo. En el registro realizado, los agentes intervinieron dos armas largas de fuego, una de ellas de guerra, con las que el detenido disparó a los agentes en el momento de realizar la entrada en el inmueble.
El hombre estuvo atrincherado en una vivienda durante media hora y efectuó tres disparos contra los agentes.
Los proyectiles atravesaron la puerta metálica e impactaron en los vehículos estacionados en la vía, cerca del lugar donde estaban estos policías y, por lo tanto, poniendo en grave riesgo la vida de los mismos. Al detenido le constan múltiples antecedentes policiales.
En el registro realizado en la vivienda se halló un rifle del calibre 30/30, con el que el agresor acababa de efectuar los disparos a los agentes, localizando junto al arma tres casquillos percutidos. Así mismo, en el patio trasero de la vivienda se localizó un fusil del calibre 7/62.
Durante el registro se descubrió un zulo subterráneo construido en el interior de un armario del dormitorio principal de la vivienda, en cuyo interior había ocultos 12 fardos de hachís, los cuales arrojaron un peso de 408 kilogramos