Por la mañana tras registro y cacheo al interno H.O. se le interviene y requisan un total de 40 pastillas de trankimazin, señalar como particularidad, que días antes había regresado a la prisión tras disfrutar de un permiso de salida.
Ese mismo día por la noche, funcionarios de servicio proceden al registro de la celda ocupada por los internos A.F.C. Y S.O.B. requisándose sustancias y objetos prohibidos como 1 paquete con 42 pastillas envasadas individualmente y de color blanco y otro paquete con 50 pastillas del mismo color, 2 tarjetas USB, 1 teléfono móvil, una memoria USB, 1 cepillo de dientes afilado a modo de pincho carcelario; tras consulta al facultativo de guardia, se comprueba que las pastillas no están prescritas por los servicios médicos y pudieran ser pastillas químicas de diseño.
El sindicato Acaip volverá a velar para que los hechos anteriormente descritos no queden impunes y se remitan al Juzgado de Guardia, porque podría haberse incurrido en un presunto delito contra la salud pública con el agravante de introducirlo en un Centro Penitenciario.
Por enésima vez, Acaip vuelve a denunciar ante nuestro Ministro del Interior y Secretario General, el cóctel letal existente dentro de las cárceles españolas incluida Botafuegos, en las que falta personal penitenciario pues nada más que en nuestra prisión existe un déficit de más de 60 efectivos, el otro ingrediente es la masificación de las cárceles, en concreto la de Algeciras está en unos 400 internos por encima de su capacidad, debido a ello el horizonte que se vislumbra es preocupante, recordar al respecto que el año pasado fallecieron en la cárcel algecireña 7 internos de los cuales 6 fueron por sobredosis y en lo que llevamos de 2019 se han detectado 13 casos de sarna.
Por último, felicitar a los trabajadores penitenciarios intervinientes en los registros e incautaciones realizadas, por su profesionalidad en el desempeño de la actividad laboral, a pesar de las necesidades que está padeciendo nuestro colectivo.