Según han explicado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, los agentes estaban realizando una intervención contra el repostaje de narcolanchas con petacas de gasolina. En dicha intervención lograron detener a una persona, pero otras dos se montaron en un vehículo y en la huida embistieron a uno de los agentes.
El Guardia Civil pudo reaccionar poniendo las manos, lo que provocó que incluso se rompiera la luna del coche, lo que hizo que “se salvara de otras heridas más graves”, aunque ha sufrido lesiones en ambos brazos.
Se da la circunstancia que es la segunda vez que el mismo agente sufre una embestida de un vehículo, ya que en el mes de agosto fue embestido también por una furgoneta cargada con petacas de gasolina.