El Gobierno británico ha protestado por varias incursiones de buques españoles en aguas que considera propias de Gibraltar, la primera de ellas el pasado 2 de febrero, cuando un buque del Servicio de Vigilancia Aduanera tuvo un percance con la Royal Navy, que pidió a la embarcación que abandonara la zona cuando se acercó a un velero español.
Desde The Convent apuntan que poco después de que la patrullera del SVA abandonara la zona se autorizó la entrada de una embarcación de Salvamento Marítimo para remolcar el velero -que presentaba problemas de motor- de regreso a puerto.
Ese mismo día denuncian una segunda incursión por parte de un buque español que realizó varias modificaciones de rumbo.
El tercer incidente tuvo lugar el día 4, cuando un barco de la Royal Navy realizó ejercicios en aguas internacionales al este de Gibraltar. The Convent afirma que el buque de la Royal Navy cumplió todos los protocolos de seguridad y que en ningún momento «se entró en aguas españolas»