Gibraltar se ha quejado este martes de que el patrullero haya navegado frente a sus costas con el himno de España sonando a todo volumen a través de un altavoz.
Un particular a través de su cuenta de Twitter, ha difundido un (ENLACE) vídeo grabado por un particular, con un mensaje Navegando entre la poca vergüenza y el infantilismo, ahí tenemos al Infanta Elena manifestando las glorias de España en aguas británicas frente al levante de Gibraltar. Sin embargo, desde The Convent si bien se ve el incidente como una incursión de la corbeta en aguas territoriales del Peñón, dice no tener constancia oficial de lo difundido en twitter por el particular.
Una portavoz de la Embajada británica ha indicado que, como en todas las incursiones, la Royal Navy respondió ante el buque, que entonces abandonó las aguas territoriales británicas de Gibraltar. A este respecto, ha precisado que las respuestas de la Royal Navy se realizan mediante advertencias de radio y el control o seguimiento del barco que ha realizado la incursión. Estas incursiones no socavan ni debilitan la base legal en el Derecho Internacional para la soberanía británica sobre Gibraltar, incluyendo las aguas territoriales británicas de Gibraltar, ha apostillado la portavoz diplomática.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Defensa español han subrayado horas antes a Europa Press que el buque militar se encontraba en aguas de soberanía española, aunque no se han referido a la reproducción del himno nacional.
El problema es que, mientras Reino Unido y El Peñón consideran aguas territoriales británicas de Gibraltar el mar que rodea a la colonia, España mantiene que esas aguas son de soberanía española porque no se cedieron en el Tratado de Utrecht de 1713, sino que éste afecta solo la ciudad, el castillo y su puerto, defensas y fortalezas.
Además, España defiende que la Convención sobre el Derecho del Mar, que reconoce aguas territoriales a todos los países ribereños, solo se aplica a los Estados, no a Gibraltar, que es una colonia.
Esta discrepancia ha sido objeto de frecuentes incidentes por lo que Gibraltar califica de incursiones en sus aguas. El Peñón considera que los barcos españoles pueden atravesar esas aguas si lo hacen en línea recta siguiendo su rumbo pero en esta ocasión no ha sido así.