La GPA aplicó inmediatamente su plan anticontaminación, y el Superintendente en materia de bunkering y el contratista acudieron a la zona para comenzar las tareas de investigación y limpieza. El Capitán del Puerto se puso en contacto con su homólogo en Algeciras para informarle de la situación y, aunque se ofreció asistencia, esta se declinó, si bien se otorgó un permiso especial para que dos embarcaciones españolas entraran en en Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar (British Gibraltar Territorial Waters, BGTW) para evitar que el vertido superase la línea divisoria en la bahía. El operativo aún está en curso.