Mena recuerda que “hace años ya se intervino un sumergible en una operación antidroga en Málaga, aunque en aquella ocasión estaba en un taller”.
“El narcotráfico se reinventa todos los días. Tiene una capacidad de imaginación como pocas organizaciones y sigue buscando fórmulas para seguir realizando ese lucrativo negocio”, afirma el dirgente asociativo, que recuerda que “hemos visto cómo utilizaban hasta pequeñas avionetas y helicópteros para transportar la droga, lo que obligó a adecuar el control áreeo del Estrecho a ese tipo de aeronaves”.
“Esto pone de manifiesto que la lucha contra el narcotráfico tiene todavía un largo recorrido para poder afirmar que se ha vencido, sobre todo porque el narcotráfico, además de esa capacidad de reinventarse, tiene una capacidad económica enorme, que le da los medios para intentar vulnerar los diferentes controles”, señala Francisco Mena.
Sobre los motivos que hayan llevado a las organizaciones a recurrir a esta fórmula para transportar la droga, Mena destaca que “la percepción que hemos tenido es que la utilización descarada de las narcolanchas sí ha mermado, pero esto pone de manifiesto la capacidad de las mafias del narcotráfico para seguir introduciendo droga en el Estrecho”.
