La sede en Algeciras de la Audiencia Provincial de Cádiz acogerá esta semana el juicio contra Jesús Heredia Heredia, «El Pantoja», uno de los principales «capos» del tráfico de hachís en el Campo de Gibraltar y para quien la Fiscalía Antidroga pide 13 años de prisión y doce millones de euros de multa.
La vista oral contra «El Pantoja», y contra diecisiete miembros de su red para los que la fiscal Antidroga del Campo de Gibraltar, Macarena Arroyo, pide la misma pena, será la primera «macrocausa» contra el narcotráfico en El Estrecho que llega a juicio para sentar en el banquillo a los miles de narcotraficantes que han sido detenidos desde que en el 2018 se pusiera en marcha el Plan Especial contra el Narcotráfico en el Campo de Gibraltar.
Dicho plan fue proyectado por el Ministerio del Interior para poner freno al fenómeno de las redes que llevan hachís desde Marruecos a la costa de Cádiz.
Las «macroperaciones» desarrolladas por la Policía y la Guardia Civil en el marco de este Plan han derivado en complejos procedimientos judiciales, especialmente por el elevado número de acusados, que a partir de ahora comenzarán a plasmarse en «macrojuicios».
La Junta de Andalucía ha invertido 74.000 euros en adaptar una sala de la Sección Séptima de la Audiencia de Cádiz, ubicada en Algeciras, para acoger estos «macrojuicios», un espacio que fue estrenado el pasado mes de abril en una vista contra 19 acusados de introducir 389 kilos de cocaína por el puerto de la ciudad y que ya entonces se quedó pequeño.
Esta semana será el escenario del juicio contra El «Pantoja» y 17 miembros de la banda que le prestaban apoyo para introducir alijos de hachís en embarcaciones y ocultarlos en unos garajes.
Será la primera vez que Jesús Heredia, que hasta ahora sólo tiene antecedentes penales por delitos contra la Seguridad Vial, rinda cuentas ante la Justicia por su relación con el tráfico de hachís, al que, según fuentes policiales, se dedica desde su adolescencia.
El líder del clan de los «Pantoja» se inició haciendo labores de vigilancia y logística para Abdellah El Haj, alias «el Messi del hachís», y fue escalando puestos y ganándose su confianza hasta convertirse en su mano derecha.
Se convirtió después en uno de los sucesores de «El Messi», cuando éste, que continúa huido de la Justicia, necesitó pasar a un más discreto segundo plano.
Hasta tal punto que el 24 de mayo de 2020, cuando «El Pantoja» fue detenido mientras estaba con su familia en un restaurante de una zona de lujo de Chiclana de la Frontera, la Policía le definió como el capo más importante de la droga en el Campo de Gibraltar en aquel momento y la persona que controlaba la práctica totalidad del transporte de hachís desde Marruecos a Cádiz.
Fue arrestado un mes después de que escapara de una redada en la que fueron detenidos 36 integrantes de su clan y en la que se intervinieron 4,3 toneladas de hachís.
En el juicio al que se enfrenta ahora la fiscal Antidroga pide dos años de prisión por un delito de pertenencia a grupo criminal, seis años de prisión y multa de doce millones de euros por un delito contra la Salud Pública, tres años por tenencia de armas y otros dos por receptación, por el uso de coches robados para mover los alijos y que en alguna ocasión han utilizado para embestir a una patrulla que les perseguía.
«El Pantoja» quedó en libertad bajo fianza de 30.000 euros por esta causa, pero se espera que comparezca en este juicio, el primero de los que le esperan, según fuentes jurídicas.
Tiene además otras dos causas pendientes por las que también estaba en libertad provisional. Una de ellas le sitúa como el líder de una red que usaba pesqueros para trasladar alijos de hachís, como el «Rúa Mar», que el 23 de enero de 2020 se hundió con sus seis tripulantes y los 2.000 kilos de droga que llevaba a bordo.
Y en la otra se le acusa de blanqueo de capitales como propietario de unas de las parcelas de la urbanización «Villa Narco», ubicada en la zona de El Zabal de La Línea de La Concepción.
El juicio contra el «Pantoja», que durará cuatro días, pondrá a prueba la capacidad de la complicada maquinaria judicial que debe gestionar la intensidad de la lucha policial contra el tráfico de hachís en El Estrecho, con constantes macroperaciones que, en uno de los casos más abultados, han llegado a deparar procesos que tendrán 146 acusados.
Entre los juicios previstos está también los que sentarán en el banquillo a Antonio y Francisco Tejón, líderes del llamado «clan de Los Castaña», otros de los narcos más conocidos de la zona.
En uno de los casos que ya están a punto de ser juzgados, la fiscal antidroga del Campo de Gibraltar pide seis años de prisión y multa de ocho millones de euros para Francisco, «Isco», Tejón, en un proceso que tiene otros quince acusados para los que se pide la misma condena.
Este juicio aún no tiene fecha porque el abogado de «Isco» ha recurrido para tratar que el caso llegue a ser competencia de la Audiencia Nacional.
Ni en el hipotético caso de que este recurso se resolviera en favor de la petición de «Isco» y fuera trasladado a la Audiencia Nacional, no parece que los banquillos de la sala de vistas de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Cádiz vayan a tener descanso en los próximos meses.