En la nueva fase seguirán rigiendo horarios separados para la actividad física, si bien las comunidades podrán adaptarlos a sus características. Algunas solicitaban cambios para que los niños no tuvieran que salir en las de más calor.
Pero los ciudadanos podrán reunirse a cualquier hora para verse en casas o en terrazas o al aire libre, siempre con un límite máximo de 10 personas, respetando una distancia de dos metros y extremando la higiene. Se podrá hacer en cualquier parte de la unidad territorial de referencia (provincias en la mayor parte de los casos y zonas sanitarias en Castilla y León, Comunidad Valenciana y Cataluña). La posibilidad de control se hace ahora prácticamente imposible, como ha reconocido Illa: Hay una casuística infinita y hay que apelar a la responsabilidad individual. Toda prudencia es poca en decisiones complejas, sin precedentes, que requieren más que nunca de disciplina social.