- El Ayuntamiento insta al propietario de la vivienda a que retire los escombros
Según ha explicado en un comunicado el edil de Urbanismo en funciones, Gabriel Orihuela, la casa siniestrada es una vivienda en planta baja, de entre 25 y 30 metros cuadrados de superficie, con cubierta de madera sobre la que se habían colocado rasillones y tejas. Se encontraba deshabitada al encontrarse en estado de abandono, tal y como se recoge en informes municipales. En dichos documentos se pone de manifiesto que el derrumbe se produjo al encontrarse la cubierta de madera en mal estado.
Minutos después de producirse la caída del techo se personaron en el lugar dotaciones de la Policía Local y del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz, cuya primera actuación consistió en comprobar que dentro de la vivienda no había nadie. Tras cerciorarse de este extremo se procedió a limpiar la acera de escombros para facilitar el normal tránsito por la zona.
Ya en la jornada de este martes se ha comprobado que las viviendas adyacentes a la siniestrada, ubicadas respectivamente en los números 16 y 20 y ambas también de planta baja, no presentan daños en sus estructuras y únicamente han sufrido desperfectos en las zonas de contacto con la casa en cuestión.
Orihuela explica que el Ayuntamiento ha instado al propietario de la vivienda dañada a que limpie la misma de escombros a través de una limpieza más exhaustiva, y que retire los elementos inestables que puedan estar dañados para evitar riesgos, debiendo también proceder a la reconstrucción de la cubierta que se desplomó.