Según ha indicado la Benemérita en un comunicado, la denominada ‘Operación Magneto’ se inició a mediados de septiembre, cuando los agentes detectaron la existencia de dos domicilios sanroqueños en los que se producía una continua afluencia de personas para adquirir estupefacientes, creando una “gran alarma social” entre los vecinos.
Tras establecer un dispositivo de vigilancia, los investigadores plantearon la posibilidad de que los moradores de las referidas viviendas pudieran tener en su interior sustancias estupefacientes destinas a la venta.
Así, el pasado 29 de septiembre se realizaron, previa autorización judicial, dos registros domiciliarios simultáneos, interviniendo los agentes 16 kilos de marihuana, 32 tabletas de hachís, dos pistolas detonadoras de ocho y nueve milímetros de calibre, un fusil, un revólver y un subfusil simulados y un cartucho metálico del calibre 22, 350 euros fraccionados en billetes de 50, 20 y diez euros y útiles para la manipulación de la droga.
En consecuencia, los guardias civiles actuantes procedieron a la detención de dos personas, las cuales fueron puestas a disposición de la autoridad judicial acusadas de un presunto delito contra la salud pública.
