Según ha explicado la Policía Nacional en un comunicado, la investigación comenzó cuando los agentes detectaron un lugar donde las organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de drogas a gran escala podrían guardar y custodiar vehículos que, posteriormente, eran utilizados para el transporte de grandes cantidades de hachís.
Con el objetivo de poder verificar dicha información, los policías establecieron un dispositivo en la zona y consiguieron constatar tales hechos. Al acceder al lugar, localizaron cuatro vehículos de alta gama –tipo todo terreno–, todos ellos sustraídos previamente y preparados para el transporte de grandes cantidades de hachís, habiendo sido modificada su estructura interna y acondicionados para este fin.
Ante la presencia policial, la persona encargada de la custodia de los vehículos se dio a la fuga, siendo finalmente interceptado y detenido. Además, en el registro realizado entre sus pertenencias, se le intervino casi un kilo de hachís. También resultó detenida la dueña del local donde se almacenaban los vehículos.
Los investigadores sospechan que los vehículos intervenidos ya habían participado en alijos previos de droga en las costas del Campo de Gibraltar, algunos de los cuales habían transcurrido con el empleo de una especial violencia hacia las Fuerzas y Cuerpos de seguridad actuantes, con el empleo de vehículos lanzaderas que llegaron a embestir a los mismos.
La investigación continúa abierta, con el objetivo de poder identificar y detener al resto de personas implicadas, y no se descarta que se produzcan nuevas detenciones en los próximos días.