Según ha informado la Policía en una nota, los hechos sucedieron en el mes de noviembre, aunque no fueron denunciados hasta el pasado 10 de junio.
Tras un primer robo, los vecinos decidieron efectuar reformas y dotar al espacio de rejas y cristal blindado para evitar que pudiera ser nuevamente objeto de una sustracción.
Gracias a ello, y según ha detallado la Policía, se evitó un nuevo robo en la pasada semana, cuando el mismo autor, ahora detenido, valiéndose de una piedra de un volumen considerable intentó fracturar el cristal, causándole graves daños. Sin embargo, la protección no llegó a romperse y no pudo lograr su objetivo.
Inmediatamente, al tener conocimiento del robo tras la denuncia interpuesta, la Policía inició las gestiones para identificar plenamente al presunto autor, no descartándose la participación de un segundo individuo implicado en el robo.