Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, la investigación comenzó el pasado mes de marzo cuando la Brigada de Policía Judicial tuvo conocimiento de la existencia de un punto negro de venta de sustancias estupefacientes en la citada barriada. Los investigadores inmediatamente comenzaron a realizar las labores oportunas para localizar el punto negro en cuestión, así como para identificar a todas las personas implicadas.
A lo largo de la investigación se comprobó el gran trasiego de personas en una zona concreta de la barriada de El Cobre, especialmente en la tarde-noche en vehículos y durante un breve período de tiempo. Una vez identificados a los presuntos vendedores, se descubrió que realizaban la transacción de droga directamente en el interior de su domicilio. Para abarcar las 24 horas del día, alguno de los implicados siempre permanecía en el domicilio para hacerse cargo del negocio.
Una vez recabados los indicios de criminalidad, la Autoridad Judicial otorgó sendos mandamientos de entrada y registro sobre la vivienda investigada. En el operativo de registro en el que participaron más de 20 agentes, se detuvieron a los cuatro investigados y se intervinieron 14 gramos de cocaína, 109 gramos de hachís, distintas dosis preparadas para su venta y 189 euros.
Entre los objetos intervenidos se encontraban una defensa policial, un táser, dos balanzas de precisión, unos prismáticos y numerosos recortes y envoltorios utilizados para la distribución de las dosis, según ha indicado la Policía.
