En un comunicado, la Policía explica que a los detenidos se les acusa de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo organizado.
La investigación de la denominada “Operación Pontevedra” se inició meses atrás, al tener conocimiento de la actividad de un grupo dedicado a la venta de drogas.
En una primera fase la investigación, los agentes constataron el innumerable trasiego de toxicómanos que se desplazaban hasta los distintos puntos de venta, un “verdadero supermercado de drogas” que generaba una gran inseguridad entre los vecinos del barrio.
En una fase más avanzada de la investigación se pudo concretar que se trataba de un grupo organizado, perfectamente estructurado y con unos roles bien delimitados y definidos.
La organización contaba con distintos vendedores que regentaban los puntos de venta, con un sistema de “guardería”, en la cual habitaba una persona con discapacidad de la que se valían para nutrir de sustancia estupefaciente a los puntos de venta conforme a las necesidades diarias de éstos.
Además, disponían de “aguadores”, personas que se encargan de avisar de la presencia policial al tiempo que captaban posibles compradores.
Tras meses de investigación y una vez identificados los proveedores de drogas, el Juzgado de Instrucción número 5 de Algeciras autorizó los registros domiciliarios.
Más de 50 agentes efectuaron cinco entradas y registros en los que detuvieron a nueve personas e intervinieron 18 gramos de cocaína preparadas para su venta, 2.048 euros en efectivo, dos balanzas de precisión y útiles para la preparación de la droga.
En los registros, los policías comprobaron las fuertes medidas de seguridad que utilizan estas organizaciones, como puertas reforzadas y distintos mecanismos para deshacerse de la droga
